Eduardo Dagdug Contreras sostuvo que una economía sin petróleo es casi imposible de imaginar en un país como México, por lo que no se debe dejar de invertir en una empresa como Pemex y destacó que aunque se apoye a diferentes áreas de oportunidad que se presentan en el sector energético -en especial energías renovables-, no es viable en estos momentos suspender inversiones en la industria de combustibles fósiles.
Cuestionado sobre el futuro del petróleo en nuestro país, advirtió que es cada vez más común ver cómo instituciones financieras o empresas petroleras anuncian acciones para movilizar su capital hacia energías renovables en lugar de infraestructura para hidrocarburos.
“Si bien esta tendencia es favorable para evitar una catástrofe climática, también es una ruta con costos económicos y sociales que no se pueden ignorar. Por lo tanto, es urgente planearnos el reto de impulsar una transición energética sustentable, pero planificar un abandono responsable de la industria de combustibles fósiles en México”, indicó.
Para el reconocido consultor y empresario petrolero el costo de dejar de invertir en el sector hidrocarburos de manera acelerada, representaría una pérdida de ganancias a corto plazo, dado que la demanda de combustibles fósiles será relevante durante varias décadas más.
“La incertidumbre radica en que no sabemos qué tan acelerada será la caída de tal demanda y cuándo es el momento correcto para abandonar el sector. Otro costo asociado es el riesgo social por la destrucción de empleos en sectores contaminantes”, indicó.
Y remató: “Para ello, la transición energética requiere pensarse bajo un enfoque de justicia social en la que se planifique la incorporación de tal capital humano en sectores alineados a una economía sustentable y circular. La creación de “empleos verdes” debe estar al centro de la agenda climática que demande el dejar de invertir en combustibles fósiles”.