Divagaciones matutinas: La epidemia de frigusfobia o el inexplicable terror a los resfriados comunes

A veces la realidad supera la ficción, sobre todo en tiempos de COVID-19. Luego de la aparición de un nuevo coronavirus (el séptimo que infecta humanos, cuatro de los cuales ocasionan cuadros muy leves tipo resfriado), que – entendiblemente – ocasionó pánico dado el que no se sabía cómo era su patogenia ni su mejor tratamiento, la virulencia (es decir, el daño asociado a la infección) del virus fue disminuyendo. Esto se debe a varios factores, entre ellos 1) el que ahora se sabe cómo tratar la enfermedad (ya no se trata de intubar a la gente para darles una respiración mecánica, sino ayudarles a desinflamar las vías aéreas, reducir las posibilidades de que se formen trombos, y controlar las infecciones bacterianas oportunistas), lo que redujo la tasa de letalidad inicial [estimada en 3% a menos de 0.2%, de acuerdo a los datos del año pasado (ver https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33007452/ y https://www.who.int/bulletin/online_first/BLT.20.265892.pdf, y https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.07.08.21260210v1 para ver cómo va bajando la tasa de letalidad), y probablemente sea incluso menor ahora], 2) el que dado el hecho de que es un virus que acumula mutaciones rápidamente, y que las variantes de más virulencia no tendrían una ventaja selectiva sobre las otras, sino que las “ventajosas” son las de menor virulencia y mayor transmisión, estos dos años han tenido como “consecuencia evolutiva” una reducción en la virulencia del virus.

Cualquier persona que comprenda aunque sea las bases de la teoría evolutiva comprende los mecanismos por los cuales no es seleccionada una mayor virulencia para este tipo de virus.

Sin embargo, el miedo – terror, incluso – continúa. Digámoslo con todas sus letras: la gente (no toda, pero mucha) le tiene pánico a un virus que ocasiona un cuadro equiparable a un resfriado común. Me encantaría saber si todos los que, incluso sin síntomas o con síntomas de catarro, corren a hacerse pruebas para ver si “tienen COVID” siempre han sido tan miedosos. M

¿Acaso antes de 2020, cuando tenían síntomas de resfriado (dolor de cabeza, estornudos, ardor de garganta, la comida no les sabía igual y no podían percibir olores de la misma forma que antes), se hacían pruebas para determinar cuál era el agente patógeno causante de su cuadro?

Lo pregunto porque además de la variante preferida de los medios, ómicron, hay al menos 12 virus (más sus serotipos y cepas) que pueden ocasionar ese cuadro clínico (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/labs/pmc/articles/PMC7310919/): incluyendo tres rhinovirus, cuatro coronavirus estacionales (HCoV-NL63, HCoV-229E, HCoV-OC43 y HCoV-HKU1), parainfluenza, adenovirus, influenza, echovirus y coxsackievirus.

En cualquier caso, si lo que quieren es precisión en su diagnóstico, tal vez tendrían que hacerse la prueba diagnóstica para determinar cuál de estos virus es el culpable. ¡Capaz que es una coinfección! Pero no, la relación amor-odio (una relación amorroidal, dirían Les Luthiers) es solamente con “COVID”.

Creo que parte del problema radica en el nombre. Me explico: 1) las pruebas “COVID” detectan la presencia del virus SARS-CoV-2 (dicho sea de paso, tienen problemas serios de valor predictivo de virus viable, lo que significa que ser positivo en una prueba de PCR o de antígeno no significa que uno realmente está infectado y, mucho menos, que está enfermo; ver, por ejemplo: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32342252/, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32711057/, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34867844/), tanto que – por este o por otro motivo (no lo indican como tal) incluso la CDC ha retirado la autorización de emergencia que tenía la prueba que se ha usado por estos dos años; https://www.cdc.gov/csels/dls/locs/2021/07-21-2021-lab-alert-Changes_CDC_RT-PCR_SARS-CoV-2_Testing_1.html); 2) el agente patógeno es el virus SARS-CoV-2, la enfermedad es COVID, pero la enfermedad ha cambiado (sí, ¡ha cambiado!, aunque los medios no se actualicen) porque la enfermedad es resultado de las características del agente patógeno y del hospedero (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33713961/).

Dado que la selección natural ha favorecido a las variantes menos virulentas y dado que hay mucha gente que al haber sido expuesta anteriormente al virus SARS-CoV-2 (o incluso a coronavirus estacionales; https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32758887/, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33178220/, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34873059/, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34509646/) ya cuenta con inmunidad natural duradera, ya no es informativo seguirle llamando COVID a la enfermedad asociada con estas variantes.

¿Por qué no? Porque COVID tiene una connotación tan negativa en la gente que automáticamente, al escuchar “tienes COVID” o “saliste positivo a COVID” (esto último es conceptualmente incorrecto, como explico arriba, pero hay quien simplemente no quiere entenderlo) se enciende el miedo y se apaga la razón. Y mientras la gente no razone, no saldremos de esta.

Así que, sí, me da tristeza y algo de enojo ver las filas interminables en las farmacias y laboratorios de gente que (la mayoría se ve, al menos de primera vista, sana, hasta bromeando entre sí) quiere saber si “tienen COVID” y entonces – entre asustados y populares – avisan a todos los demás que tienen esa tremendísima enfermedad.

¿Cómo es que llegamos a este estado de frigusfobia generalizado? Y, acaso más importante, ¿cómo saldremos de aquí? ¿Terapia psicológica mundial? ¡Se admiten ideas!



* La autora es Doctora en Ecología Molecular por la Universidad de Cambridge y Profesora e Investigadora de Tiempo Completo en la Universidad Autónoma de Querétaro

Karina Acevedo Whitehouse

2 comentarios en «Divagaciones matutinas: La epidemia de frigusfobia o el inexplicable terror a los resfriados comunes»

  1. Es un tanto falaz el argumento de que “ acaso les daban miedo los síntomas de un catarro común… antes de 2020 ? Claro que no. No habíamos visto morir a tantos amigos y conocidos”. No había países como el mío con 500000 muertos,,, Claro que da miedo, y este nos sirve para cuidarnos más.

    1. María:
      Queda claro que SÍ, TIENES MIEDO.
      Tienes miedo a morir…pues tengo mala noticias:El ser humano NUNCA ha tenido inmortalidad física, todos morimos. Han muerto mis bisabuelos, abuelos, mi madre, hermanos…capisci? Ahora, lo que PRETENDEN decir que son fallecimientos por la «pandemia»
      El problema es multifactorial y acumulativo. NO ES GENERADO POR UN SOLO AGENTE como el supuesto bicho matador al que tanto le temen…si fuera así, ya estaríamos todos muertos.
      Sal ya de la hipnosis…no se han muerto. LOS MATARON con tratamientos inadecuados y tardíos, principalmente intubarlos.
      Entiende: la mayoría de los casos graves “Covid” de 2020 son los previamente vacunados contra la influenza debido a la *Mejora dependiente de anticuerpos* / Antibody-dependent Enhancement (ADE) https://www.researchgate.net/publication/344270570_Positive_association_between_COVID-19_deaths_and_influenza_vaccination_rates_in_elderly_people_worldwide
      https://medicosporlaverdad.es/wp-content/uploads/2020/11/Estudio-Barbastro.pd
      https://cauac.org/tag/maria-jose-martinez-albarracin

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