Continúan las labores de limpieza en el pozo de agua Alfonso XIII, el cual fue asegurado y cerrado desde la noche del pasado martes en la alcaldía Álvaro Obregón, luego de confirmar que el agua estaba contaminada.
Hasta ahora, las autoridades de la Ciudad de México han realizado mil 500 pruebas en 150 metros de profundidad de los 250 que tiene el pozo, con el fin de determinar la causa del contaminante.
El viernes pasado, Petróleos Mexicanos y la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México confirmaron que el agua no se contaminó a causa de una toma clandestina.
Asimismo, se confirmó que no hay riesgo de explosividad, por lo que los habitantes de las alcaldías Álvaro Obregón y Benito Juárez no corren peligro.
También se descartó la presencia de combustible en esa área.
Es importante recordar que previamente, el Gobierno de la Ciudad de México informó que el agua en la alcaldía Benito Juárez contiene un líquido de la familia de los aceites y lubricantes, pero descartaron cualquier riesgo de explosión.
