Simone Biles competirá este martes en la final de la barra de equilibrio, la última de gimnasia artística femenina que se disputará en los Juegos Olímpicos de Tokio. Así lo anunció la Federación de Gimnasia de Estados Unidos. La deportista estadounidense de 24 años se retiró de la final por equipos disputada el 27 de julio a causa de un ataque de ansiedad. Después renunció también a competir en el concurso completo, ganado en su ausencia por su compatriota y amiga Sunisa Lee, y sucesivamente se fue descartando de las finales de salto, barras asimétricas y suelo.
Biles se vio obligada a dejar de competir. Era una de las grandes estrellas de Tokio 2020 después de haber ganado cuatro oros y un bronce en los Juegos de Río 2016 y de haber acumulado 19 títulos de campeona mundial. Su retirada de la competición por equipos se produjo después de una sola rotación y de haber fallado en el potro el salto que había planeado. Su nota fue muy baja. “Después de eso, no podía seguir, no”, explicó. “No estaba lesionada. Bueno, sí, me había lesionado el orgullo”. Pocos minutos después, desveló que no sabía si iba a participar en el concurso completo. La gimnasta de Columbus (Ohio), que se había marcado el reto de ser la primera, desde la checa Vera Caslavska en 1964, que repitiera victoria en dos Juegos Olímpicos, deslizó: “Vamos a ir día a día”. Rusia ganó la prueba por equipos y Estados Unidos logró la medalla de plata.
Ya antes de su fallo y de su retirada de las pruebas olímpicas en Tokio, Biles escribió en Instagram que pensaba que el peso de todo el mundo descansaba sobre sus hombros y que era muy duro soportarlo. “No puedo seguir. No estoy en el espacio mental necesario”, les dijo a su entrenadora, Cecile Landi, y al médico del equipo, revela The New York Times. “No estoy lo suficientemente centrada mentalmente para ejecutar mis ejercicios con seguridad”.
La barra de equilibrios en que ha decidido por fin competir Biles en los Juegos de Tokio no es precisamente su mejor especialidad. Obtuvo la séptima mejor nota de las ocho clasificadas para la final y no figura entre las candidatas a medalla. En Río 2016 obtuvo la medalla de bronce en este aparato. Durante los días en los que no ha competido, Biles ha acudido al centro de gimnasia de Ariake para animar a su compañera Sunisa Lee. Se ha entrenado en un gimnasio privado de Tokio, ejercitándose sobre colchonetas de espuma, muy blandas, que amortiguaban sus caídas, sin peligro y con ejercicios muy simples, según han explicado los entrenadores a la prensa norteamericana. “Se está manejando mejor de lo que pensaba”, explica su compañera de equipo MyKayla Skinner, que ganó la medalla plata en salto después de acceder a la final gracias a la plaza vacante dejada por Biles. “Todos los días ha estado riendo y riendo, apoyándonos mucho”.