Las intensas turbulencias que experimentó un vuelo de Singapore Airlines proveniente de Londres resultaron en la muerte de un pasajero y obligaron a la aeronave a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Bangkok, según informaron las autoridades y la propia aerolínea.
Según la agencia de noticias AP, varios meteorólogos y expertos en aviación han observado un aumento en las turbulencias a lo largo de los años y sugieren que el cambio climático podría afectar las condiciones de vuelo.
La Dirección General de Aeronáutica Civil de Colombia define una turbulencia como una agitación de la atmósfera, observable en una capa cercana al suelo y de grosor variable, caracterizada por cambios repentinos en la dirección e intensidad del viento en una corta distancia vertical.
El efecto de una turbulencia en una aeronave depende de varios factores. Según el Centro de Predicción del Clima de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), las turbulencias aumentan con la velocidad del avión; es decir, a mayor velocidad, mayor turbulencia.
Además, las turbulencias disminuyen con el peso del avión, lo que significa que aviones más pesados experimentan menos turbulencia. También, las turbulencias aumentan con el área del ala del avión.
Tipos de turbulencias
Según las autoridades aeronáuticas de Colombia, hay diferentes tipos de turbulencias que se clasifican según su causa. Entre ellas se encuentran:
Turbulencia mecánica: Ocurre cuando obstáculos como edificaciones, terreno irregular o árboles interfieren con el flujo normal del viento.
Turbulencia convectiva: También conocida como turbulencia térmica, es típica de las horas diurnas con buen tiempo. Se forma cuando el aire frío pasa sobre masas de aire caliente o cuando el suelo calentado por el sol eleva las masas de aire.
Turbulencia frontal: Se genera con el paso rápido de un frente frío.
Estela turbulenta: Se produce por la diferencia de presión entre la parte inferior y superior del ala del avión.
Turbulencia de aire claro o despejado: Es un tipo severo que ocurre a partir de los 15 mil pies y se caracteriza por no tener indicaciones físicas como polvo o partículas. Se produce por la interacción de diferentes capas de aire con distintas velocidades, asociadas a corrientes convectivas de un jetstream.
Ondas de montaña: Causadas principalmente por turbulencia orográfica, se forman cuando el aire pasa del lado de barlovento (antes de la montaña) al lado de sotavento (después de la montaña) volviéndose turbulento. Este fenómeno requiere vientos de más de 20 nudos para formarse.
Gravedad de las turbulencias
Las turbulencias se clasifican en una escala relativa según su impacto potencial en una aeronave: ligera, moderada, severa y extrema.
- Turbulencia ligera: La menos grave, con pequeños cambios erráticos en la actitud y/o altitud de la aeronave.
- Turbulencia moderada: Similar a la ligera, pero más intensa, con variaciones de velocidad y posibles cambios en actitud y altitud, aunque la aeronave permanece bajo control en todo momento.
- Turbulencia severa: Caracterizada por grandes y bruscos cambios en la actitud y altitud de la aeronave, junto con importantes variaciones de velocidad. Puede haber periodos breves en los que el control efectivo de la aeronave sea imposible. Los objetos sueltos pueden moverse dentro de la cabina y pueden ocurrir daños a la estructura del avión.
- Turbulencia extrema: Capaz de causar daños estructurales y pérdida de control de la aeronave.
La percepción de la gravedad de la turbulencia no solo depende de la intensidad de la perturbación del aire, sino también del tamaño de la aeronave. Una turbulencia moderada en un avión grande puede percibirse como severa en uno pequeño.
Daños de las turbulencias
Las turbulencias no solo son molestas; con el tiempo, pueden causar desgaste o daños a los aviones. A veces, las turbulencias pueden provocar lesiones a las personas a bordo, especialmente cuando los objetos sueltos se mueven o cuando alguien choca contra algo dentro del avión.
Un estudio publicado en la revista especializada Science Journal for Kids indica que entre 1979 y 2020, hubo un gran incremento de turbulencias en las latitudes medias debido al cambio climático. «Los cielos ahora sacuden más a los aviones que hace cuatro décadas. En el Atlántico Norte, las turbulencias severas aumentaron un 55%. Nuestros hallazgos son importantes porque demuestran que ya estamos viendo los impactos del cambio climático de maneras inesperadas», señala la publicación.
Los expertos también destacan que este fenómeno es más frecuente en el hemisferio norte que en el sur, siendo más pronunciado en el Atlántico Norte y Estados Unidos. El otoño y el invierno presentan más turbulencias en aire despejado en comparación con la primavera y el verano.
Para determinar esto, investigadores analizaron un conjunto de datos globales recopilados de varias fuentes, que incluyen satélites, globos meteorológicos y aviones.
Debido al aumento de las turbulencias en las últimas cuatro décadas, según el estudio, algunas de las rutas aéreas más transitadas del mundo están experimentando cambios significativos.
Esto representa un problema grave para las aerolíneas, ya que cada minuto adicional en turbulencias resulta en un mayor desgaste del avión y aumenta la posibilidad de lesiones para los pasajeros y la tripulación de vuelo. A pesar de ello, los expertos aseguran que las probabilidades de sufrir lesiones por turbulencias siguen siendo muy bajas.