La pequeña Heidy Valeria de tan sólo 2 años, murió después de que una persona arrojó una galleta a la casa de la menor con la intención de envenenar a su mascota que ladraba mucho, sin embargo la menor la ingirió al igual que otra niña de 6 años, quien se encuentra luchando por su vida.
El hecho sucedió este 1 de febrero en la colonia Teodosio R. Guevara, en el municipio de Tototlán, cuando Valeria y una vecina se encontraban jugando y encontraron la galleta envenenada; ambas la consumieron.
Valeria comenzó a sentirse mal, por lo que su mamá la trasladó a la Unidad Municipal de Protección Civil, en donde le aplicaron los protocolos por intoxicación.
El presidente municipal, Juan Carlos Vázquez Coyul, lamentó lo acontecido y dio a conocer el tipo de atención que se le brindó a la criatura: «Por desgracia, la pronta acción de Protección Civil al momento de ejecutar el protocolo de atención, no fue suficiente; en el traslado al hospital en dos ocasiones la pequeña fue sacada de paro».
Tras dos días hospitalizada en el Hospital de Zona número 6, el jueves 3 de febrero, la menor falleció. Mientras la otra continúa en lucha contra la muerte.
El alcalde, también puntualizó en que la Comisaría de Seguridad Pública y Tránsito de Tototlán no tiene reporte sobre algún envenenamiento de caninos.
Para dar con la persona que arrojó la galleta envenenada, la Fiscalía Regional ya inició una carpeta de investigación.
Este fin de semana usuario de redes sociales difundieron el caso y pidieron justicia para Valeria.
Arturo Islas Allende se une al reclamo social y pide castigo
El activista e influencer también se pronunció en sus cuentas de redes sociales para pedir que el caso de Valeria no quede impune y se castigue a la persona que arrojó la galleta.
«Perdimos a Valeria, perdimos a una niña de 2 años por unos personajes sin escrúpulos que fueron a tirar galletas con veneno en Tototlán, Jalisco. Esos tipos deben estar en la cárcel».
Aseguró también que buscará personalmente al Gobernador Enrique Alfaro para exponerle el caso y evitar que quede impune.