Una nueva generación de mujeres al poder; una mirada a Cuernavaca

• Continúa la serie “Políticas al rescate de la política”, ahora con la morelense Marisol Becerra de la Fuente

Tras un largo y sinuoso recorrido, la vida pública mexicana observa atentamente la consolidación de un modo distinto de hacer y sentir política, con una corriente refrescante de mujeres que avanzan en puestos de representación popular o cargos públicos en los tres órdenes de gobierno que con firmeza y decisión trazan nuevos senderos en el quehacer político mexicano.

El movimiento, encabezado sin duda en el plano nacional por personajes destacados como la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaun, la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, sobresalen también mujeres que actúan en un plano aparentemente más discreto, como la morelense Marisol Becerra de la Fuente, en cuyo horizonte parece estar la alcaldía de Cuernavaca, capital del estado.

Lejos de los reflectores que acompañan a Sheimbaun, Pavlovich y Sánchez Cordero, el caso de la actual síndico del ayuntamiento de Cuernavaca es la demostración palpable de una manera de hacer política que se arraiga como escuela: mujeres preparadas, sensibles, mujeres que no se amilanan ante los retos aún en escenarios tan complejos y adversos como el que desde hace tiempo aqueja a los morelenses y en particular a los habitantes de su capital.

Para sus coterráneos, Marisol se ha vuelto una figura familiar. Una figura que domina eficazmente una agenda moderna, en la que los temas de género se entreveran con el trabajo de un orden de gobierno, el municipal, en el que la población concentra sus demandas y expectativas mayores.

Una Marisol siempre atenta, infatigable, en todo momento dispuesta a resolver algunos de los muchos problemas que aquejan a una ciudad que hace tiempo perdió la tranquilidad y el dinamismo económico que la convirtió en referente nacional. Hoy, Cuernavaca lo sigue siendo pero en sentido opuesto.

Y es que la administración que encabeza Antonio Villalobos Adán, quien llegó al poder arropado por el fenómeno AMLO, no atina a dar soluciones a una sociedad que cada vez manifiesta mayores niveles de hartazgo y decepción. No hay día que en Morelos no se hable de su salida e incluso de tener que enfrentar acusaciones administrativas y penales.

Ante ese escenario, destaca aún más el trabajo de Marisol Becerra, a quien las encuestas sitúan ya como la aspirante de mayor fortaleza para suceder a Villalobos. Sin embargo, es muy probable que la gente no tenga que esperar a ver su nombre en la boletas del proceso electoral del 2021.

Por el cargo que actualmente desempeña en el ayuntamiento, por ley le correspondería entrar al quite luego de la desafortunada gestión del edil Villalobos, en caso de concretarse la solicitud de licencia que todo mundo da por descontada.

En ese supuesto, pronto podemos ver a Marisol como alcaldesa, enfrentando desde ya los desafíos de una urbe que ha perdido la confianza y la paciencia en sus políticos. Un desafío que parece hecho a la medida de la actual Síndica Municipal, para conocer si las señales que ha dado hasta ahora confirman que es el prototipo de un nuevo y refrescante modelo y modo de servicio público.