El presidente del Instituto Nacional Electoral de México (INE), Lorenzo Córdova, ha rechazado este domingo que haya un sabotaje a la consulta popular que se celebra este domingo para juzgar a los exgobernantes por sus programas y decisiones del pasado y ha defendido el rol del ente que dirige para su organización frente a las críticas del oficialista Morena. “Me llama la atención que una y otra vez vemos mentiras y mentiras que buscan desinformar. Las mentiras a otro lado, no en un contexto democrático. Apostemos a que la jornada sea un éxito, no la dinamitemos”, ha asegurado exaltado.
Córdova ha señalado a actores “desleales con la democracia” de mentir al decir que el INE no ha había hecho lo suficiente para poner en marcha la consulta. Al contrario, para el presidente del INE, la convocatoria “ha sido un éxito” por ser la primera vez que se lleva a cabo una consulta popular a nivel federal. “La ciudadanía está saliendo a votar confiando en el INE”, ha dicho.
Tanto el presidente como su partido han acusado en los últimos días al organismo electoral de boicotear la consulta porque solo pusieron a disposición de los votantes un tercio de las mesas respecto a las que hubo en las elecciones intermedias de junio y por no hacer la difusión suficiente. Sin embargo, en el ente electoral aseguran que han hecho lo que han podido con los recursos disponibles. “No pudimos poner más casillas, como queríamos, porque nos lo impidieron al no entregarnos más recursos”, ha dicho Córdova este domingo al recordar que el Congreso negó al instituto presupuesto adicional para esta consulta.
En la mañana de este domingo, Beatriz Gutiérrez Müller, la esposa del presidente López Obrador, ha acusado al organismo electoral de no poder llevar a cabo su votación en la histórica consulta popular sobre el plebiscito a antiguos dirigentes políticos. “Siempre he sido muy respetuoso de la señora Gutiérrez Müller, a lo mejor no está informada. Su domicilio y el del señor presidente se actualizó hace unos meses (…) En la casilla que le toca hay una papeleta esperándola hasta las 6 de la tarde”, ha dicho Lorenzo Córdova en conferencia de prensa este domingo.
La población no ha mostrado un gran interés en la consulta. López Obrador, sin embargo, le ha dado un sitio prioritario en su agenda política. La participación de los ciudadanos será determinante en el ejercicio, sin precedentes en México, puesto que si no alcanza el 40%, el resultado no será vinculante.
Según datos del INE, el 99,8 % de las mesas electorales se habían abierto pasado el mediodía, pero la afluencia de votantes ha sido escasa. El organismo informó que no se han instalado ocho mesas, cuatro en Chiapas, dos en Veracruz, una en Baja California y una en Nuevo León, la mayoría porque las comunidades decidieron no participar en la consulta.
Los cuestionamientos de López Obrador contra el INE no son nuevos, pero en este caso se han intensificado. El presidente utilizó palabras como “vergüenza” para hablar de sus responsables, a los que acusó de “estar en contra de la democracia”. Su interés por la organización del plebiscito va más allá de su resultado. El mandatario quería que la votación fuera un éxito y ahora pretende que no se torne en un fracaso, puesto que la jornada será también un ensayo general de la próxima consulta, prevista para marzo de 2022. El referéndum revocatorio marcará la recta final de mandato y será el último gran examen al Gobierno antes de las elecciones de 2024 para las que ya ha empezado la carrera de candidatos oficialistas.