Para el consultor político y catedrático universitario Luis Carlos Dupeyrón Cortés, la política es cosa seria: una actividad ancestral que requiere preparación y perfeccionamiento continuo y, sobre todo, de sensibilidad y emoción social.
“A menudo se piensa que en política se puede separar la mente, lo racional, de las emociones, lo subjetivo, cuando la realidad nos indica de manera muy clara que el bienestar de una sociedad reclama de la combinación precisa de ambos elementos, de la mente y de las emociones”, afirma el politólogo tabasqueño antes de la primera pregunta.
Con una trayectoria profesional que data del 2005 y luego de asesorar y capacitar a cientos de políticos y servidores públicos, Dupeyrón Cortés es un convencido de que el éxito político depende tanto de la vocación como de la preparación que ha venido impartiendo desde la Escuela de Política, Gobierno y Asuntos Públicos, que se ha consolidado -principalmente en el sureste del país- como un centro de pensamiento al que recurren partidos, gobiernos e incluso organizaciones de la sociedad civil.
“Hemos obtenido resultados asombrosos en nuestra escuela que nos motivan mucho para ampliar nuestro radio de acción a otras partes de la república y aún en el extranjero, porque cada vez se entiende de mejor manera la importancia de ofrecer resultados tangibles desde cualquier posición de poder, ya sea en el sector público como social y privado, porque así lo demanda el complejo tejido de relaciones de causa y efecto en las sociedades democráticas”, sostiene.
Y en ese sentido, agrega: “Contamos con expertos de cada disciplina para planear, diseñar e impartir cursos especializados a su medida, para proporcionarles conocimiento y herramientas de vanguardia que contribuyan a impulsar con éxito sus iniciativas y proyectos, fortalecer su liderazgo, gestión y desempeño tanto individual como institucional, a través de lograr resultados medibles y cuantificables para su equipo, proyecto u organización”.
“Tenemos la meta de formar profesionales con un liderazgo integral, visión de futuro y conocimiento de punta apoyado en la inteligencia estratégica orientada a resultados, en el sólido manejo de la teoría, la técnica y el análisis situacional, aplicados a la solución de problemas mediante propuestas innovadoras y con valor para la sociedad”.
Dupeyrón Cortés aboga por la formación de liderazgos íntegros, de “políticos y personas de la sociedad civil comprometidos con la sostenibilidad de su entorno, con la rendición de cuentas y la transparencia fundamentadas en principios éticos de conducta sólidos, con una elevada sensibilidad humana puesta al servicio de los demás”.