Conductores de unidades particulares, de carga y de pasajeros consideran que deben hacerse adecuaciones en la autopista México-Puebla, de Llano Grande a la caseta de cobro de San Marcos Huixtoco, para evitar accidentes como los que se han registrado del 8 de septiembre a la fecha y que han provocado la muerte de 20 personas y varias más heridas.
Los operadores que circulan de manera frecuente por esa vía que comunica a la capital con el sureste no han visto que se hayan hecho adecuaciones luego del accidente del 6 de noviembre pasado en el que perdieron la vida 17 personas.
“Según mi punto de vista, el peligro es que está mal situada la caseta de San Marcos, está totalmente en la pendiente, en la bajada, los carros que llegan sin frenos o calentando balata, pues obviamente no van a llegar a frenar; estaba mejor allá en la caseta vieja porque está recto, plano, aquí pues no, llegas de golpe, es mucha pendiente, son muchos los kilómetros que se recorren, ese es el problema, la otra rampa de frenado está como 10 kilómetros arriba y aquí ya no hay nada”, opinó Manuel Pacheco, chofer de un tractocamión que circula por la México-Puebla todas las semanas hacia la frontera con Guatemala.
“Se necesitaría una rampa de frenado aquí llegando a las casetas, es primordial porque ya vienen con las balatas calientes y ya es difícil que con el peso que traen se logren parar, sería necesaria una rampa por aquí, antes de llegar a la caseta para evitar los peligros que han pasado”, comentó Vicente León, operador de un autobús de pasajeros.
“Creo que debe haber mayor supervisión para los camiones, tráileres, tractocamiones, es muy importante que haya supervisión porque lo que sucedió hace poco fue algo infame, las personas no tenían nada que ver con algo así, perder la vida porque no hay supervisión de parte de las autoridades y también de las empresas transportistas. Ahorita justamente que veníamos para acá, que íbamos a agarrar la caseta, pues lo único que me vino a la mente fue ese accidente, qué seguridad tengo de que no me va a pasar a mí”, dijo Gerardo Cabrera, conductor de un vehículo particular.
“Yo digo que una adecuación es dejar un carril de paso por si el carro se queda sin frenos, lo vi en la caseta de Los Chorros; se quedó un carro sin frenos y le abrió paso y se cruzó, pero con estos vibradores que tiene tan feos se descontrola uno ahí y por eso chocan, bueno es mi punto de vista, que dejen un carril solo”, mencionó Alfredo Reyna, operador de un camión de carga.
“La verdad es que está bien la autopista, tiene rampas y todo”, expresó Miguel Ángel Martínez, otro chofer de un tractocamión, quien consideró que los accidentes que se han presentado en esa vía se deben a fallas de los operadores y no a problemas mecánicos, pues los conductores no tienen la experiencia o la habilidad necesaria para manejar una unidad de ese tipo.
Señales en la pendiente
“Inicia pendiente descendiente. Tome sus precauciones y revise sus frenos”, es el anuncio que se hace a los conductores que circulan sobre la autopista México-Puebla, a la altura del kilómetro 57 con dirección a la Ciudad.
Son aproximadamente 20 kilómetros que los operadores de vehículos particulares, transporte público y de carga tienen que tripular en bajada, a la altura de la zona de Llano Grande, localizada en el municipio mexiquense de Ixtapaluca, hasta la caseta de cobro 7 de San Marcos Huixtoco, ubicada ya en Chalco.
En ese tramo hay cuatro rampas, debidamente señaladas para que los choferes de los automotores que se quedan sin frenos, puedan dirigirse y detener la marcha. Las cuatro están antes de la caseta de peaje de San Marcos Huixtoco. La más cercana a la caseta se ubica a aproximadamente un kilómetro de distancia.
Por ese mismo tramo pasaron los tres tractocamiones que se quedaron sin frenos hace varias semanas y que se impactaron contra los cajeros, así como con vehículos. En esos percances 20 personas murieron y varias más resultaron heridas.
El 8 de septiembre, un tráiler que transportaba azúcar se impactó contra la caseta y embistió a varias unidades; tres personas murieron, entre ellas el chofer y siete resultaron lesionadas.
El 4 de octubre, un tractocamión que trasladaba grasa animal también chocó contra los cajeros y dos personas resultaron lesionadas.
El 6 de noviembre ocurrió el percance más grave, cuando un tráiler invadió el carril en dirección a Puebla y embistió a varios vehículos que esperaban pagar el peaje, 17 personas perdieron la vida, entre ellas también el conductor.
Después del accidente, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) realizar una investigación del percance.
“Va a intervenir Comunicaciones y Transportes y la Guardia Nacional para presentar un plan, porque es muy lamentable este accidente y tenemos que evitarlo”, dijo entonces el Presidente.
En la caseta donde se han registrado tres accidentes, de septiembre a noviembre, aún hay huellas de los daños y hay temor entre los trabajadores.
