Este miércoles, el vuelo 762 de Aeroméxico, proveniente de Bogotá, tuvo que abortar su aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) debido a que otro avión de United Airlines se encontraba en la pista.
La aerolínea confirmó que el hecho ocurrió, sin embargo, aseguró que no fue un incidente grave ni parecido al que sucedió la noche del sábado 7 de mayo entre dos aviones de Volaris.
Alrededor de las 20.25 (hora local) el avión que pretendía aterrizar ya estaba a punto de desplegar el tren de aterrizaje cuando, de manera súbita, volvió a elevar el vuelo.
Después de 20 minutos se retomó la ruta para realizar el aterrizaje. Únicamente se presentó una “ida al aire” que es cuando se aborta el aterrizaje.
De acuerdo con la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), las idas al aire ocurren todo el tiempo y todos los días, no solo en el AICM sino en cualquier aeropuerto del mundo.
La diferencia entre el incidente de ayer de Aeroméxico con el del pasado sábado 7 de mayo entre dos aviones de Volaris es que, en el incidente previo, el controlador de tráfico aéreo le había dado la autorización al avión de Volaris de aterrizar cuando había otro avión en la pista, indicó ASPA.
El avión de United Airlines pudo estar ocupando la pista porque tardó en salir o estaba muy cerca de la calle de rodaje y el piloto de Aeroméxico, por seguridad, tomó la decisión de abortar el aterrizaje.
Pero el detalle de exactamente qué ocurrió sólo lo tienen los radares de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam).
Hasta el momento, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y el Seneam no han informado que ocurrió con la “ida al aire” del avión de Aeroméxico este 11 de mayo.