Previo a la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a la refinería de Cadereyta, el Gobierno de Nuevo León, especialistas y ciudadanos urgieron de nuevo cerrar, reubicar o al menos modernizar la planta para reducir sus emisiones contaminantes al área metropolitana.
Asimismo, por separado, pidieron que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) modifique la norma ambiental para que Monterrey pueda tener acceso a gasolinas menos contaminantes, como las que actualmente se abastecen a la CDMX y Guadalajara.
«Hemos estado intentando que (las autoridades) mejoren sus procesos (de la refinería), que le den el mantenimiento y adecúen la planta a los tiempos actuales, pero al encontrar nula respuesta en ese sentido, se ha batallado… pues entonces que reubiquen la instalación», dijo ayer Raúl Pedraza, Procurador Ambiental estatal.
Especialistas, a su vez, coincidieron en que, aunque lo ideal es que la refinería deje de operar en Nuevo León, lo más factible es modernizarla para reducir sus emisiones contaminantes.
«La refinería no está reduciendo el impacto (de la contaminación) y ha hecho oídos sordos a todas las peticiones ciudadanas o públicas», reclamó Brenda Sánchez, ex delegada de la Semarnat.
«Lo que estamos esperando nosotros, es que (el Presidente) anuncie que va a cerrar la refinería o que va a cambiar la política de hidrocarburos y que estaría ya pensando en energías limpias».
Incluso, asociaciones civiles, como el Observatorio del Aire y #YoRespiroMty, exigieron ayer en un comunicado dirigido al Mandatario federal medidas para reducir la contaminación de la planta y mejorar la calidad de la gasolina en el área metropolitana.
Según el más reciente inventario de la Semarnat, del 2015, la refinería emite el 79 por ciento de dióxido de azufre (SO2) al área metropolitana de Monterrey, el 16 por ciento de PM2.5 y el 10 por ciento de PM10.
Desde que inició operaciones en 1979, la refinería ha sido objeto de múltiples denuncias por contaminación, pero hasta ahora sigue ensuciando el aire y cauces de Nuevo León, como el caso de El Ayancual, en donde se intentó tapar un derrame reciente por la visita del Presidente.