La estadounidense Simone Biles fue reemplazada este martes durante el final por equipos de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 “por razones médicas” y es duda para el resto del evento, según la Federación Estadounidense de Gimnasia, antes de que la propia gimnasta hablara de que dio el paso para no comprometer su salud mental.
“Simone (Biles) se retiró de la competencia por equipos por razones médicas. Serán realizados exámenes para determinar si puede recibir la luz verde médica para las competiciones que vienen”, indicó la federación estadounidense a la AFP en un correo electrónico, sin ofrecer más precisiones sobre el estado de salud de la estrella de la gimnasia.
La estrella de la gimnasia, cuatro veces oro olímpico en Rio 2016, abandonó brevemente la sala y luego regresó con su equipo, pero ya con el estatus de reemplazante para las barras asimétricas y los otros dos aparatos que quedaban en el programa (suelo y barra de equilibrio).
Biles explicó después que su retirada de la final por equipos, que terminó ganando Rusia, se debió a “demonios en la cabeza” y señaló su intención de cuidar su “salud mental”.
“Desde que entro al tapiz, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza (…) Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar“, explicó a la prensa.
“Vamos a ir paso a paso y ver lo que pasa. La terapia ayuda mucho, así como la medicina. Pero cuando te encuentras en una situación de alto estrés…”.
“Simplemente no confío en mí tanto como antes. No sé si es la edad. Siento como si no me divirtiera tanto“, afirmó llorando.
Fallos en las calificaciones
“Las cosas han pasado así. Las chicas hicieron lo que debían. Tengo todo el apoyo que necesitaba. Al final, sabes lo que es bueno para ti y por eso decidí dar un paso atrás”, explicó.
“Simplemente pienso que la salud mental prevalece ahora en los deportes. Tenemos que pensar en nosotros mismos porque también somos humanos”, afirmó la gimnasta.
El domingo, en las calificaciones para el concurso general, Biles había cometido de forma sorpresiva varios fallos.
De todas maneras, logró clasificarse para las seis finales en el programa en Tokio 2020, en la prueba individual y general por equipos, así como las cuatro finales de aparatos.
Unas horas después de estas calificaciones, publicó en Instagram un mensaje inquietante para sus seguidores: “Tengo a veces la impresión de llevar el peso del mundo sobre mis hombros”, escribió.
“Sé que debo desconectar y hacer como que la presión no me afecta, pero es duro a veces…los Juegos Olímpicos no son una broma”, escribió.
Si Biles no pudiera continuar en Tokio 2020, sería un golpe duro para un evento en el que estaba llamada a ser la estrella.
Estaba anunciada en estos Juegos a ser la primera mujer en más de medio siglo en ganar todos los títulos, y parecía tener posibilidades reales de superar a la gimnasta soviética Larisa Latynina, que logró nueve oros.
Antes de los Juegos Olímpicos, Biles reveló que batalló contra la depresión al señalar que forma parte de las cientos de gimnastas que han sufrido abusos sexuales por el que fuera médico del equipo olímpico Larry Nassar, condenado a cadena perpetua por estos delitos.
En una serie de documentales colgados en Facebook, Biles también reveló que se vio afectada por problemas en un tobillo este año tras un ejercicio de entrenamiento en mayo.
“Ahora tenemos que afrontar eso”, señaló Biles en un episodio. “No hay nada que podamos hacer en ese sentido. No tenemos tiempo para descansar”, añadió.
Biles cuenta en su palmarés cinco medallas olímpicas y 25 mundiales y no ha perdido un concurso general desde 2013.