– El ex zar mexicano de la pandemia H1N1, incansable promotor de la vacunación sin restricciones a toda la población, rechaza un debate con los sectores médicos y científicos que alertan del peligroso recrudecimiento de la Covid-19 debido a la aparición de nuevas y peores variantes
Aunque la batalla en la opinión pública parece ganada a favor de la vacunación universal contra la COVID-19, una corriente de investigadores liderados por el Premio Nobel de Medicina 2008, Luc Montagnier, propone desde el año pasado una estrategia diferente, que tome en consideración los riesgos inherentes a un proceso que califican de “apresurado, falto de rigor científico y poco fiable que acarreará daños irremediables en la salud pública”.
En una publicación sustentada en estudios y análisis comparativos que alertan acerca de la formación inducida de variantes más peligrosas del virus que ha conmocionado al planeta desde inicios del 2020 a la fecha, científicos de distintos países denuncian que las grandes farmacéuticas han impuesto una vacunación indiscriminada que “está provocando más afectaciones que beneficios al alterar los procesos naturales de inmunización en su afán de incrementar sus ganancias”.
En ese apoyo a favor de las vacunas disponibles en el mercado mundial, participan no solamente las empresas fabricantes sino un cúmulo creciente de naciones y científicos que, como el médico Alejandro Macías en México, promueven su aplicación a sectores de la población que Luc Montagnier considera con muy bajos niveles de riesgo, como los niños de 5 a 12 años que en EEUU comienzan a recibir este mes la inoculación ahora impugnada. Semanas atrás, fueron incluidos los adolescentes de 12 a 17 años. En ambos casos con el aval de la FDA.
En ese contexto, es claro que las voces de alerta están siendo ignoradas, toda vez que la aplicación universal de las vacunas existentes se maneja como una verdad evidente e indiscutible. Así, con la negativa al debate se cancela la posibilidad de revisar los argumentos presentados en contra de la vacunación masiva. Tal es el caso en México del doctor Macías Hernández, quien ha rechazado dos veces la petición de entrevista de El Matutino para analizar las objeciones de Montagnier y de los científicos que lo apoyan.
Mientras tanto, de acuerdo a esa tesis, el avance de los esquemas de vacunación puede significar un grave retroceso en el corto plazo, con la reacción cada vez más agresiva del coronavirus que se intenta controlar exponiendo innecesariamente a segmentos poblacionales que carecen de un riesgo estadístico significativo.