Una explosión se produjo este jueves en las proximidades del aeropuerto de Kabul, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby, sin poder establecer un número de eventuales víctimas.
“Podemos confirmar una explosión fuera del aeropuerto de Kabul. No está claro por el momento si hay víctimas”, tuiteó Kirby. Funcionarios de Estados Unidos y de países aliados han dicho que tenían información de inteligencia de que atacantes suicidas amenazaban con atentar contra el aeropuerto de la capital afgana.
Evacuaciones de Afganistán continuarán hasta el 31 de agosto
Asimismo, las evacuaciones de Afganistán continuarán “hasta el final de la misión estadounidense” prevista para el 31 de agosto, afirmó el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
“Continuaremos evacuando a la mayor cantidad posible de personas hasta el final de la misión”, señaló en Twitter el portavoz del Pentágono, John Kirby, en momentos en que el ritmo de los vuelos comienza a ralentizarse y muchos aliados de Estados Unidos ya anunciaron el final de sus propias operaciones.
Habían alertado de riesgo terrorista en aeropuerto de Kabul
Numerosos países occidentales instaron este jueves a sus ciudadanos a salir inmediatamente de la zona del aeropuerto de Kabul debido a la amenaza terrorista existente contra este punto, la única puerta de salida del país para miles de afganos que intentan, desesperados, entrar en los últimos vuelos de evacuación de Afganistán.
Ante la cercanía de la fecha límite fijada por Estados Unidos para abandonar el país, el 31 de agosto, los gobiernos de Francia, Holanda y Bélgica anunciaron que ponían fin a las operaciones de repatriación desde Kabul, aunque ello implique que algunas personas susceptibles de ser evacuadas se queden atrás.
A las complicaciones logísticas de evacuar a las miles de personas concentradas en el aeropuerto desde que los talibanes retomaron el poder el 15 de agosto, se suman ahora las amenazas a la seguridad.
Estados Unidos, Reino Unido y Australia emitieron en la noche del miércoles avisos simultáneos advirtiendo de posibles ataques terroristas en el lugar y pidieron a sus ciudadanos no acercarse, recomendación repetida después por varios países aliados.
El departamento de Estado norteamericano citó “amenazas de seguridad“, aunque no precisó su origen ni su naturaleza.
El ministro de Defensa australiano Andrew Hastie dijo en una radio de su país que “el riesgo de un ataque suicida con explosivos es muy elevado”.