La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, anunció este lunes que dio positivo a la prueba de COVID-19, luego de que el presidente Donald Trump anunciara el viernes que se había contagiado de la enfermedad.
“Después de dar negativo de manera constante, incluso todos los días desde el jueves, di positivo para COVID-19 el lunes por la mañana sin experimentar síntomas“, dijo McEnany en un comunicado, especificando que comenzará la cuarentena y continuará trabajando en forma remota. Melania Trump, la primera dama de Estados Unidos, también dio positivo a la enfermedad respiratoria, sin embargo los hijos del mandatario están libres del virus.
Trump espera su salida del hospital
A días de permanecer en el hospital donde es tratado por COVID-19, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump espera su alta.
Trump, de 74 años, permanece internado en el centro médico militar Walter Reed en las afueras de Washington, pero su jefe de gabinete, Mark Meadows, dijo que había mejorado en las últimas horas, y podría ser dado de alta este lunes.https://d-19717075251034738652.ampproject.net/2009190410002/frame.html
“Somos optimistas de que, con base a su increíble progreso, y a lo fuerte que ha sido en términos de su lucha contra esta enfermedad, sea dado de alta”
Dijo Meadows a Fox News
“Pero esa decisión no se tomará hasta más tarde en la jornada”, agregó.
El imprudente saludo de Trump desde el hospital
El presidente Donald Trump hizo ver este domingo que se recuperaba del COVID-19 al mostrarse fugazmente ante sus seguidores, una salida demasiado riesgosa para los demás ocupantes del vehículo, según expertos médicos, un día antes del posible retorno del mandatario a la Casa Blanca.
Sorpresivamente, una caravana de vehículos negros surgió en las afueras del hospital Walter Reed y desde uno de los autos Trump, portando mascarilla, saludó a sus partidarios reunidos ante ese establecimiento en las afueras de Washington.
Pero esta iniciativa suscitó vivas críticas, en especial por los riesgos corridos por los agentes del Servicio Secreto que acompañaban al presidente.
“Todos en el vehículo durante esta salida presidencial completamente innecesaria deben estar en cuarentena durante 14 días. Pueden enfermarse. Pueden morir. Por el teatro político. Mandados por Trump para poner sus vidas en peligro por este teatro político. Esto es una locura”
James Phillips, del Departamento de Medicina de la Universidad George Washington