Justo cuando el tráiler de su próxima docuserie para Netflix acapara la conversación en redes sociales, Meghan Markle y el Príncipe Enrique se dieron un tiempo esta semana para celebrar sus logros como pareja.
Los Duques de Sussex asistieron este martes a la gala del premio Robert F. Kennedy Ripple of Hope en Nueva York, donde ambos recibieron un galardón por su extenso trabajo altruista en temas como la justicia racial, la salud mental y otras acciones de impacto social a través de su Fundación Archewell.
Meghan deslumbró a los asistentes al evento con un vestido blanco con hombros descubiertos y mangas largas combinado con accesorios negros y su cabello recogido con un moño bajo.
Sin embargo, lo que realmente llamó la atención fue el impactante y hermoso anillo de diamantes color aguamarina de la Princesa Diana, que Markle usó por última vez durante su boda con Enrique, en 2018.
La joya es famosa, ya que Diana lo encargó en 1996 como reemplazo de su anillo de compromiso después de su divorcio con el entonces Príncipe Carlos. Meghan siempre estuvo acompañada en todo momento por Enrique, quien lució un traje clásico color azul y una corbata negra.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, también asistió a la gala y recibió el premio Ripple of Hope por su liderazgo en medio de la invasión rusa. Otros laureados de este año fueron el cofundador de Siris, Frank Baker; el director ejecutivo de Bank of America, Brian Moynihan; el director ejecutivo de Invenergy, Michael Polsky, y la leyenda de la NBA y activista de derechos civiles, Bill Russell.
Kerry Kennedy, quien otorga los premios, le dijo previamente a la revista Vanitatis que el Príncipe Enrique, de 38 años, y Meghan, de 41, ejemplifican el «coraje moral» contra la injusticia que su padre, Robert F. Kennedy, pidió en su icónico discurso Ripple of Hope en la Universidad de Ciudad del Cabo en Sudáfrica hace más de 50 años, cuando reinaba el apartheid.
«Cuando mi padre fue a Sudáfrica en 1966, habló frente a una audiencia blanca y dijo que el problema de esta generación es hablar de justicia racial», señaló Kerry al inicio de la ceremonia, que fue conducida por el actor Alec Baldwin.
«También habló de coraje moral, diciendo que pocos tendrían el coraje de cuestionar su colegas, familiares y su comunidad sobre la estructura de poder que mantuvieron. Y esto es justo lo que han hecho Meghan Markle y el Príncipe Enrique«.
