La NASA ha logrado captar con ayuda de instrumentos satelitales de luz nocturna “mares lechosos”, una rara bioluminiscencia marina que despide un brillo blanco que se extiende por el océano.
Los llamados “mares lechosos” fueron capturados con ayuda del Visible Infrared Imaging Radiometer Suite (VIIRS) de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), gracias al científico Steve Miller.
Desde principios de la década de 2000, Miller discutía con sus colegas sobre las señales de luz únicas que se podrían detectar con el satélite VIIRS y su capacidad para detectar fenómenos desde el espacio previamente indetectables como la bioluminiscencia en el océano.
Posteriormente, se topó con el informe del capitán de un barco sobre un extraño caso demares brillantes frente a Somalia en 1995, el cual investigó en los datos nocturnos del Sistema Operativo de Exploración de Líneas del Programa de Satélites Meteorológicos de Defensa de los Estados Unidos y descubrió que lo que informó el capitán de aquel barco desde la superficie del mar era realmente visible desde el espacio. Dichos hallazgos fueron publicaron en 2005.
A partir de una lista establecida de avistamientos de “mar lechoso” compilada por el biólogo marino Peter Herring, el científico también recopiló más de 200 menciones de mares resplandecientes en documentos históricos e informes de barcos.
Entre los reportes encontró un informe poco probable del capitán del barco “CSS Alabama” en 1864, frente a la costa de Somalia que tenía una extraña similitud con el evento de Lima de 1995.
Al mapear dichos informes, Miller y sus colegas encontraron que la mayoría provenía del noroeste del Océano Índico y del Mar Arábigo, así como de las aguas cercanas a Indonesia y el continente marítimo .
Posteriormente, en julio de 2021 Miller y ocho colegas demostraron en una publicación que el satélite VIIRS de la NASA podía detectar la luminiscencia fantasmal.
Fue gracias a los datos de VIIRS de 2012-2021, que se encontraron 12 casos de “mares lechosos” en todo el Océano Índico y el Pacífico occidental.
- Las señales de cada evento eran invisibles durante el día, por lo que no se podían atribuir a ninguna otra sustancia reflectante en el océano, y persistían durante varias noches consecutivas, a la deriva con las corrientes superficiales.
El evento más grande fue registrado en imagen el 4 de agosto de 2019, este “mar lechoso” abarcó 100 mil kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de Islandia. Comenzó a fines de julio y todavía era visible a principios de septiembre, abarcando dos ciclos lunares.
Hasta la fecha, el único estudio en el sitio del hecho de los “mares lechosos” ocurrió en 1985, un encuentro casual de un barco de investigación científica cerca de Socotra en el Mar Arábigo.
“Los informes a lo largo de los años han sido más o menos consistentes, pero sigue habiendo mucha incertidumbre en términos de qué circunstancias conspiran para formar uno, así como la composición exacta, la ecología relevante y la estructura”, dijo Miller.
¿Qué son los “mares lechosos”?
Los “mares lechosos” son una forma rara de bioluminiscencia que los marineros han descrito como un campo de nieve extendido por el océano cuyo brillo blanco constante puede extenderse a grandes distancias y no se ve afectado por las estelas de los barcos.
Los científicos creen que esta bioluminiscencia marítima ocurre cuando las poblaciones de bacterias luminosas, es decir productoras de luz, como las Vibrio harveyi explotan en conexión con colonias de ciertas algas y fitoplancton.
A diferencia de la bioluminiscencia típica, donde el fitoplancton emite luz cuando es estimulado, parpadeando brevemente como luciérnagas, las bacterias de los mares lechosos pueden permanecer iluminadas durante días o semanas. Sin embargo, se sabe muy poco sobre las condiciones en las que prosperan.