Su cuento comenzó pasadas las 20:30 horas, cuando Super Junior narró una historia de autodescubrimiento ante 14 mil fanáticos, cifra según el organizador, que llenaron la Arena Ciudad de México.
Uno a uno, Leeteuk, Yesung, Shindong, Eunhyuk, Donghae, Siwon, Ryeowook y Kyuhyun, aparecieron en las pantallas laterales para presentarse, y el primer capítulo de la catarsis que buscaban transmitir dio inicio con «Burn The Floor», que les sirvió para romper el hielo.
Dicho tema, como los que le siguieron, «Super» y «The Crown», fueron más que bien recibidos por los asistentes, en su mayoría mujeres, que inundaron el inmueble a gritos.
Adolescentes, niños y hasta familias enteras llegaron muy puntuales a la cita con los coreanos. La mayoría llevaba su lightstick, de la mercancía oficial.
Las luces del escenario principal y del que ocupaba la zona general, en forma de cruz, se apagaron para presentar su segundo acto y efectuar un primer cambio de vestuario.
Enfundados en trajes negros brillantes y acompañados por pirotecnia, recorrieron un entarimado que les permitía estar más cerca de las gradas.
La agrupación, formada en 2005 en Seúl, consintió al público con canciones como «Mamacita» y «Lo Siento», de las más coreadas.
En su tercer capítulo, tal y como lo dejaron ver en videos, la conexión con la naturaleza fue tan importante como la que reflejaban con sus espectadores.
Por eso, en intimidad, con luces tenues y vestidos de blanco, cantaron piezas más suaves y lentas, como «Callin'» y «Small Things».
Los integrantes se tomaron un momento para saludar.
«Tuvimos un pequeño ensayo hace rato y al ver el show en la Arena vacía e imaginar que nuestros fans iban a llegar, me puse muy feliz. Desde acá arriba podemos sentir su amor. Siempre he visto en internet que cantan nuestras canciones, y verlo en persona es un honor, muchas gracias», dijo Donghae, en su idioma natal.
«Yo amo México, amo los tacos y quisiera vivir aquí», agregó en español.
Con chamarras de cuero presentaron su «último viaje», el capítulo final.
Bien sincronizados en las coreografías en «Danger» y «B.A.D», demostraron por qué son una de las bandas de K-pop predilectas.
«Bonamana» encendió el recinto con su explosiva melodía y puso a todos a bailar.
Cuando finalmente volvieron a encontrar su esencia, en la amistad que mantienen, como lo relataron en las proyecciones, regresaron al entarimado para despedirse y agradecer.
El Super Show 9 Tour: Road in Mexico City continuará este miércoles por la noche.