La madrugada de este viernes, el padre Debanhi Susana Escobar Bazaldúa reconoció ante los medios que el cuerpo localizado al fondo de una cisterna de agua abandonada en las inmediaciones del Hotel Nueva Castilla cerca de la zona donde desapareció la joven, es de su hija.
“No llegamos al resultado que el corazón de mi esposa y el mío exigía y pedía. Mi hija está muerta y no sé qué hacer”, dijo el padre de la joven.
Aseguró que en la fiscalía «no hicieron bien su trabajo», pues al momento de dar información no cumplieron., y se siente culpable por confiar en las autoridades para encontrar a su hija.
Tras rescatar el cuerpo, en un proceso de dos a tres horas, los expertos deberán realizar las pruebas genéticas, la autopsia y determinar la causa de la muerte.
Se cerraron dos carriles de la carretera a Laredo hacia el sur, así como una zona de unos 150 metros. Además, patrullas de los elementos policiales se encuentran custodiando las instalaciones del hotel.
