Alegando que México viola la Declaración Conjunta que hizo con Estados Unidos en el 2019 sobre aranceles de la Sección 232, 14 senadores estadounidenses enviaron una carta bipartidista a la Secretaria de Comercio, Gina Raimondo, y a la Representante Comercial, Katherine Tai, exigiendo medidas contra el alza «insostenible» de las importaciones de acero mexicano, en especial tubería de conducción, incluidas consultas en el marco del T-MEC.
Los senadores recordaron en la misiva que la Administración anterior redujo esos aranceles como parte de un acuerdo.
Estados Unidos eliminó sus aranceles del 25 por ciento sobre las importaciones de acero mexicano en mayo del 2019, los cuales fueron impuestos por el entonces Presidente Donald Trump como medio de presión para frenar el flujo migrante.
Ante ello, ayer la Cámara de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) de México expresó en un comunicado su rechazo a lo que llamó «pretensiones proteccionistas» estadounidenses.
Precisó que Estados Unidos tiene un superávit de un millón de toneladas promedio desde el 2017 y una participación del 35 por ciento de las importaciones totales del mercado mexicano en el 2022.
«Es el doble de la participación de las exportaciones mexicanas a ese país», sostuvo, «el valor de este superávit representó para Estados Unidos cerca de mil 500 millones de dólares en el 2022».
Según la Canacero, la participación de mercado de las exportaciones de acero mexicano en Estados Unidos representó sólo el 3.3 por ciento de su consumo doméstico, mientras que las de ese país son el 14.6 por ciento del de México.
«Hay que trabajar para equilibrar el mercado y fortalecer nuestras cadenas de valor, en vez de querer seguir levantando muros… El verdadero reto de la industria americana está del otro lado del Pacífico, no al sur del Río Bravo».
Ante la petición de hacer uso de consultas en el marco del T-MEC, Canacero ratificó su respaldo a las autoridades mexicanas para contribuir a realizar un análisis objetivo de la situación.
