¿Tienes problemas de salud? ¿Te has preguntado qué tipo de alimentación tuvieron tus abuelos o bisabuelos? Estas preguntas podrían estar más relacionadas de lo que piensas para entender algunas de tus enfermedades o malestares actuales. La dieta de tus ancestros podría influir en tu salud.
Un estudio de la Universidad de Tulane, publicado en la revista Heliyon, revela que las deficiencias en la dieta de una persona pueden impactar la salud de sus descendientes durante varias generaciones. Lo que tus abuelos o bisabuelos consumieron (o no) puede determinar ciertos aspectos de salud en las generaciones futuras. «Es como una avalancha», explica Giovane Tortelote, autor principal del estudio y profesor adjunto de nefrología pediátrica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Tulane.
«Se podría pensar que una dieta mejorada en la primera generación resolvería el problema, pero incluso si esa generación tiene una buena alimentación, las siguientes (nietos, bisnietos, tataranietos) podrían nacer con bajo peso y menos nefronas, a pesar de no haber experimentado desnutrición o una dieta baja en proteínas», añadió.
Los resultados del estudio mostraron que una dieta baja en proteínas en ratones generó descendientes con menor peso al nacer y riñones más pequeños, lo que representa un riesgo para desarrollar enfermedad renal crónica e hipertensión.
¿Cómo afecta una dieta deficiente a las siguientes generaciones? Los investigadores descubrieron que los ratones alimentados con una dieta deficiente en proteínas transmitieron problemas de salud a sus crías durante cuatro generaciones, incluyendo un menor recuento de nefronas, las unidades que filtran los riñones.
A pesar de los intentos de mejorar la dieta en generaciones posteriores, los problemas persistieron.
Impacto en humanos: un área por explorar Aunque el estudio se realizó en ratones, los hallazgos podrían aplicarse a humanos. Los resultados sugieren que una crisis nutricional en una generación podría tener consecuencias genéticas negativas durante décadas, afectando la salud pública.
El estudio también destacó que la nutrición paterna es tan importante como la materna, sugiriendo una transmisión epigenética de las deficiencias nutricionales.
Enfermedad renal crónica y salud pública Este estudio ofrece nuevas perspectivas sobre la enfermedad renal crónica, la octava causa de muerte en Estados Unidos. Nacer con menos nefronas aumenta el riesgo de hipertensión, creando un ciclo que podría afectar la salud y la calidad de vida de futuras generaciones.