Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la oposición, expresó su preocupación el martes pasado, señalando que la democracia mexicana está en peligro debido a los numerosos asesinatos relacionados con las elecciones. Hasta el momento, se han contabilizado 44 homicidios de candidatos, políticos, funcionarios y sus familiares durante el actual proceso electoral.
En una conferencia de prensa, Gálvez declaró que «con estos niveles de violencia, queda demostrado que este Gobierno ha fracasado en su obligación de garantizar la vida y la seguridad de las familias mexicanas. Hay que decirlo claramente: hoy la democracia mexicana está en riesgo porque los mexicanos no tienen la libertad para decidir su voto».
La candidata también mencionó un aumento del 163 % en las solicitudes de protección de candidatos federales entre 2018, la última elección presidencial, y este año.
Data Cívica informó la semana pasada que al menos 10 candidatos o aspirantes fueron asesinados en el primer bimestre del año, y que solo en febrero hubo 36 homicidios relacionados con la violencia política, incluidos funcionarios públicos y familiares de políticos.
Gálvez expresó sus condolencias a los familiares de los candidatos fallecidos, señalando que «ni ellos ni nadie merecían morir». Responsabilizó al presidente Andrés Manuel López Obrador de la violencia política, instándolo a enfrentar con valentía su responsabilidad y a trabajar para devolver la paz a las regiones controladas por la delincuencia organizada.
Además, criticó a la candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum, por no expresar sus condolencias a los familiares de los candidatos asesinados, ni siquiera a los de su propio partido. Finalmente, pidió al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) que tomen medidas para proteger a los candidatos, como elaborar un mapa de riesgos y un protocolo «apegado a la realidad».
México se prepara para las elecciones más grandes de su historia el 2 de junio, en las cuales más de 97 millones de personas están convocadas a renovar 20,375 cargos federales, incluida la Presidencia de la República, los 500 escaños de la Cámara de Diputados, los 128 del Senado y nueve Gobiernos estatales.
