Una de las entidades más poderosas del País en materia económica y demográfica juega su futuro político con dos candidatas en contienda: Delfina Gómez, de Morena, y Alejandra del Moral, de la coalición Va por Edomex.
Más de 12 millones de mexiquenses están citados hoy a las urnas para definir una elección que además es estratégica frente a la sucesión presidencial de 2024.
Las encuestas previas daban una ventaja a la morenista y de confirmarse en el resultado electoral ocurriría la primera alternancia en la entidad en casi un siglo.
Pero si después de gobernar durante 94 años, el PRI y sus aliados consiguen el triunfo, demostrarán su capacidad para vencer, unidos, al partido que hoy ostenta el poder a nivel federal.
Históricamente, el Estado de México ha sido considerado como un bastión electoral del tricolor y es la casa del llamado Grupo Atlacomulco, identificado como una red de liderazgos locales y nacionales, con altos niveles de influencia, poder político y también económico.
En esta elección, la abanderada del PRI ha sido arropada por organizaciones de la sociedad civil que han encabezado la defensa de instituciones como el INE.
Del otro lado, se advierte un apoyo decidido del aparato de Gobierno federal y los reiterados llamados del Presidente de la República a votar «en contra de los conservadores» y en apoyo de su partido Morena.
Los llamados, que incluso fueron castigados por el INE y el Tribunal Electoral federal, han incluido la advertencia de que sólo los candidatos de la llamada Cuarta Transformación garantizan la continuidad de programas sociales y pensiones como las de adultos mayores.
Delfina Gómez, de 60 años de edad, es una maestra de escuela pública graduada en licenciatura en Educación y Maestría. Fue Alcaldesa de su natal Texcoco, además de diputada federal y senadora.
En 2017 quedó a 3 puntos de distancia en la contienda de la gubernatura frente al priista Alfredo del Mazo. Bajo el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue designada Secretaria de Educación Pública en relevo de Esteban Moctezuma.
Políticamente pertenece al Grupo Texcoco, uno de los más influyentes en Morena.
Cuando era Alcaldesa, fue acusada por cobrar diezmo a los trabajadores de la Alcaldía.
Alejandra del Moral, de 39 años de edad, es licenciada en Derecho con Maestría en Administración Pública. Fue Alcaldesa de su natal Cuautitlán Izcalli, diputada local y federal. En el sexenio de Enrique Peña fungió como directora de Bansefi y en el Gobierno de Alfredo del Mazo, cuya campaña electoral coordinó, fue la Secretaria de Desarrollo Social, impulsando el programa de Salario Rosa.
La entidad mexiquense, conocida como «la joya de la corona» o «el laboratorio de las elecciones presidenciales», tiene 17 millones de habitantes, es segundo lugar en el PIB a nivel nacional y ocupa la primera posición en presupuesto estatal, con 356 mil millones de pesos aprobados para este año.
Al margen de los resultados de los comicios de hoy, pasando esta aduana se intensificará la pelea y se acelerarán los tiempos para la definición de las candidaturas presidenciales de 2024.
Nuevo Gobierno con sello femenino
Legisladoras, feministas y especialistas en políticas públicas indican que el arribo de una mujer a la Gubernatura del Estado el México acerca al País a la paridad en los Gobiernos locales y genera la expectativa de que, en una entidad con altos índices de violencia hacia las mujeres y feminicidios, ambos temas estarán en el centro de las políticas públicas.
Reconocen que, sin importar quien gane hoy 4 de junio, el reto para la próxima Mandataria local deberá ser congruente, cumplir con sus compromisos y renunciar a prácticas como la lealtad a ciegas a personas o a partidos, tal como ocurre en otras entidades del País.
La académica Georgina Cárdenas subraya que con una Gobernadora en el Estado de México, en el País existirán 10 Mandatarias locales en funciones, el número más alto en la historia de México.
Señala que aunque esto no es resultado de la decisión de los partidos políticos, sino de sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), allana el camino hacia la paridad en este nivel de Gobierno.
«En general, es muy importante, porque con ella vamos a tener a la Gobernadora número 10 en funciones, entonces, prácticamente, nos estarían haciendo falta seis para poder hablar de paridad a nivel nacional», indica.
Cárdenas agrega que en una entidad con graves problemas de violencia de género y un alto número feminicidios, el arribo de la primera mujer al Ejecutivo local genera expectativa sobre la posibilidad de que estas problemáticas no sólo sean colocadas en el centro de las políticas públicas, sino que, ahora sí, sean atendidas de fondo.
«Si bien no tendríamos que ser esencialistas, porque hombres y mujeres tendrían que estar comprometidos con la igualdad y garantizar la vida de las mujeres, sí genera cierta expectativa de que ellas realmente tengan otro tipo de intervención en este problema terrible que es el feminicidio», sostuvo.
La especialista en poder local sostuvo que es falsa la idea de que las mujeres gobiernan mejor por el hecho de ser mujeres.
Como ejemplo, señala que actualmente Colima es gobernado por Indira Vizcaíno, y aunque ya enfrentaba problemas serios de inseguridad y delincuencia organizada, éstos se han exacerbado con el arribo de la morenista al Ejecutivo local.
«Lamentablemente, al menos en el caso de quienes últimamente han llegado, no necesariamente se han caracterizado, pero es que tampoco sus pares masculinos es que estén muy bien, ahí tenemos Veracruz. Yo más bien creo que, de pronto, tiene que ver con los perfiles de quienes están llegando.
«El partido que está teniendo esas mayorías, de pronto pone perfiles que son como más leales a proyectos que competentes, pero también lo veo con ellos», dice.
Sin embargo, señaló que lo que sí se ha visto, sobre todo en los poderes Legislativo y a nivel municipal, es que cuando llegan las mujeres al poder, se hacen mejores diagnósticos de género, se tienen más claras las necesidades de este sector y aumentan las acciones e iniciativas a favor de ellas.
Cárdenas advierte que el gran reto para la próxima Mandataria será gobernar a partir de las necesidades de la población y no de lealtades a personas o a sus partidos.
«Me genera conflicto ver que la lealtad, más allá de un partido político, a una persona que concentra el poder de un partido político, rebasa cualquier compromiso social y personal, podemos ver desplegados donde puede decir lo que sea y van a estar las firmas de todas las personas que gobiernan de ese partido político. Me genera conflicto, porque se desdibujan los proyectos personales, las convicciones», afirma.
La académica asegura que atender las necesidades de la población femenina beneficia a la sociedad en su conjunto, porque reduce las desigualdades, la exclusión y los problemas sociales que esto genera.
«(Beneficia) porque dejas de tener desigualdad. El que no estén mirando cuáles son las necesidades propias de las mujeres genera situaciones de desigualdad, de exclusión y de conflicto social. En la medida en que tú miras, y no sólo a las mujeres, porque algo que les está faltando también es la población LGBTI+, cuando tú miras a tus diversos sectores de la sociedad y generas, ya sea políticas públicas o acciones afirmativas, entonces estás en camino de la igualdad sustantiva para todos los grupos vulnerabilizados», expresa.
