• Coinciden empresarios que México requiere de medidas efectivas y duraderas como lo son los proyectos de inversión en energía que aportan nuevos activos en infraestructura, promueven actividades productivas, generan nuevos empleos, fortalecen la soberanía nacional y contribuyen a la recuperación de episodios desafortunados como los provocados por el Covid-19.
Durante su participación en el panel “México, energía y Covid 19”, que contó con la participación de académicos, emprendedores y autoridades, el tabasqueño Eduardo Dagdug Contreras sostuvo que si se impulsan en conjunto una política pública de largo alcance y los proyectos privados que estén en concordancia, no se comprometerá a mediano plazo la calidad de vida de los mexicanos porque el abasto energético se garantizará, por lo que dijo, que el remedio ante la inminente crisis económica que se avecina se llama inversión, la que sólo funcionará si está rodeada de condiciones de certidumbre, transparencia, congruencia y eficiencia.
“Si hay inversión en proyectos energéticos, la recuperación ante el descalabro económico causada por el coronavirus resultará alentadora y los efectos positivos sobre la economía mexicana serán multiplicativos”, indicó el director general de Kaisen Construcciones.
Por su parte, el empresario Edmundo Sodi Urrutia externó: “Por supuesto que toda aquella inversión orientada al desarrollo de proyectos de energías limpias redundará en la reducción favorable de las emisiones de gases de efecto invernadero, en menores impactos ambientales y en una menor dependencia de los combustibles fósiles”.
En esa línea, Dagdug Contreras afirmó que es claro que la inversión pública y la privada en el sector energético son prioritarias para este país, pero también es claro que se debe eliminar cualquier obstáculo que repela la atracción de capitales, por lo que se necesita es definir un rumbo normativo preciso en el que los criterios regulatorios federales, estatales y municipales converjan en el mismo sentido para llegar al mismo objetivo, ya dijo, las aguas no pueden estar permanentemente agitadas porque eso dificulta saber el rumbo de los navíos y las embarcaciones.
“La inversión tendrá que abrirse a todos los actores. Si sólo se orienta a la participación de Pemex y CFE con ciertas obras muy particulares, no servirá de nada porque lo que hoy se necesita es destrabar de lleno la inversión privada en todo el sector energético”, apuntó.
Otra autoridad en la materia y también empresario reconocido en México y fuera del país, Regino Tenorio Avelar, concluyó señalando que será crucial eliminar los impedimentos administrativos innecesarios para agilizar la obtención de los permisos y facilitar las condiciones crediticias para dar viabilidad financiera a muchos de los proyectos hoy preparados, pero congelados.