En América Latina, 54.2 millones de hogares dependen exclusivamente del empleo informal, advirtió la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el Panorama Social de 2023.
Según las estadísticas del organismo internacional, son 79.3 millones de hogares los que tienen algún miembro de la familia en la informalidad.
Esta situación significa que la condición laboral de las personas es precaria, ya que el salario promedio de estos trabajadores es entre tres y cuatro veces menor al de los trabajadores formales.
«La informalidad está cruzada por la desigualdad en múltiples dimensiones: de género, socioeconómicas, étnico-raciales y territoriales», manifestó la Cepal en el informe.
El organismo subrayó que los trabajadores informales tienen cuatro veces más probabilidades que los trabajadores formales, de pertenecer a hogares de bajos ingresos.
«La gran brecha salarial entre los trabajadores formales e informales ayuda a explicar la mayor proporción de ocupados informales en los primeros quintiles de ingresos (los de ingresos más bajos)», expuso.
Añadió que los niveles de educación más bajos, menor cobertura de la protección social, y una concentración en ocupaciones o sectores económicos con salarios más precarios, son algunas de las características que diferencian a los trabajadores informales de los formales.
En México, más de la mitad de los trabajadores ocupados son informales, por lo que se replica en el País la situación que pasa en la región, afirmó Ana Bertha Gutiérrez, coordinadora de comercio exterior y mercado laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
«El 55.2 por ciento de la población ocupada es la que depende del ingreso en la informalidad. La economía tiene una alta dependencia en la informalidad, vemos que 24 por ciento del PIB proviene de esta», aseguró Gutiérrez.
