El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) repuntó 7.82 por ciento anual en diciembre de 2022, ligeramente por arriba del registro del mes previo, mientras que la inflación subyacente moderó su ritmo a 8.35 por ciento.
La inflación, medida por el INPC, había sido de 7.80 por ciento anual en noviembre, luego de contabilizar sus tasas anuales máximas en 21 años y ocho meses en agosto y septiembre de 2022, con 8.70 por ciento en cada caso, según información el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Así, el INPC concluyó diciembre con una variación a tasa anual menor que la estimada por el consenso de Bloomberg de 7.84 por ciento, pero mayor que la registrada en noviembre.
«La inflación cierra el año en 7.82 por ciento, mediante una tasa subyacente que disminuye por primera vez en 26 meses. Buenas noticias en el margen, pero con una perspectiva todavía sumamente difícil. En especial, preocupan los incrementos en mercancías alimenticias, que llegaron a 14.14 por ciento», indicó Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico), a través de Twitter.
«La inflación promedio del cuarto trimestre fue 8.01 por ciento, ligeramente menor al promedio del tercer trimestre de 8.52 por ciento», agregó.
El índice de precios subyacente disminuyó a tasa anual a 8.35 por ciento en diciembre, luego de anotar su mayor cifra en 22 años y tres meses en noviembre, con 8.51 por ciento, lo que sugiere una moderación en la velocidad del indicador.
El índice subyacente es considerado un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios, pues excluye de su medición los productos más volátiles, como agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de Gobierno, por lo que determina el rumbo de la inflación en el mediano y largo plazo.
Dentro de la inflación subyacente, el componente de mercancías pasó de una tasa anual de 11.28 por ciento en noviembre pasado a 11.09 por ciento en diciembre. Pero a su interior, el componente de mercancías relacionadas con alimentos, bebidas y tabaco siguió imparable, al aumentar 14.14 por ciento respecto a diciembre de 2021, la cifra la más elevada a tasa anual desde el 14.30 en noviembre de 1999. Las mercancías no alimenticias elevaron sus precios 7.68 por ciento, por arriba del grueso del sector servicios, el cual observó una variación anual de 5.19 por ciento.
El índice de precios no subyacente, en tanto, experimentó un incremento de 6.27 por ciento anual en diciembre, con los agropecuarios avanzando 9.52 por ciento y energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno 3.66 por ciento.
Al final, la inflación general terminó diciembre de 2022 en una tasa anual marginalmente por arriba de la reportada en noviembre, lo que abonó para que fuera superior al objetivo de Banxico.
La Junta de Gobierno del Banco de México tiene una meta permanente de inflación con una variación anual del INPC de 3 por ciento, con un intervalo de variabilidad de más o menos un punto porcentual alrededor de ella.
Los datos del Inegi indican también que sólo en el último mes del año pasado, la inflación fue de 0.38 por ciento, inferior a lo pronosticado por el mercado, así como al 0.58 por ciento de noviembre.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base, destacó que, en 2022, la inflación general promedio se ubicó en 7.89 por ciento, su nivel más elevado desde el 9.51 por ciento del año 2000.
«En 2022, la menor inflación se dio en enero, con 7.07 por ciento, particularmente en la segunda quincena de ese mes, con 7.01 por ciento. El pico de inflación ocurrió en septiembre, con 8.70 por ciento (en agosto también fue 8.70 por ciento, pero a 3 decimales baja a 8.695 por ciento). En forma quincenal, el pico fue en la segunda quincena de agosto, con 8.77 por ciento», refirió en Twitter.
La especialista estimó que aunque aún existen presiones inflacionarias, los datos más recientes empiezan a mostrar señales de que la inflación pudiera disminuir en 2023.
«Para 2023 se mantiene la expectativa de inflación de 5.10 por ciento al cierre del año, al disminuir las presiones sobre el componente subyacente y ante disminuciones en precios del componente no subyacente, principalmente energéticos», indicó.
«No obstante, hay que recordar que 5.10 por ciento sigue siendo un nivel muy elevado y se ubica 2.10 puntos porcentuales por arriba del objetivo del Banco de México del 3.0 por ciento. Por lo anterior, se espera que la Junta de Gobierno vuelva a subir la tasa de interés el 9 de febrero y es muy probable que durante el año mantengan una postura monetaria restrictiva», acotó.
