
En un Burger King de Monterrey se vivió un emotivo y agridulce momento el pasado Día de San Valentín. Un joven, luciendo una corona de cartón y portando un ramo de flores, se arrodilló para pedirle matrimonio a su novia, desplegando ante ella una sortija. Sin embargo, la respuesta fue inesperada, la joven rechazó la propuesta, cerró el estuche del anillo, devolvió el ramo y se retiró tras mantener una larga conversación con él.
La sorpresa y el silencio se apoderaron del local, hasta que otro cliente se acercó para consolar al novio, animándolo a levantar la cabeza. Los presentes, mostrando solidaridad, aplaudieron mientras él permanecía sentado, tratando de asimilar el rechazo.
Conmovido por el gesto, Burger King emitió un comunicado en el que resalta que no hay “soldados caídos”, sino héroes del amor, aplaudiendo el coraje de expresar los sentimientos. La cadena anunció que está en la búsqueda del joven para reconocer su valentía con una sorpresa especial, reafirmando que, en el amor, lo importante es darlo todo, incluso cuando el resultado no es el esperado.