El tejido adiposo mantiene una «memoria» de la obesidad que persiste incluso después de perder peso, lo que podría incrementar la posibilidad de recuperar el peso perdido y explicar el conocido efecto yo-yo de las dietas, según un estudio realizado con células humanas y de ratones.
La investigación, publicada en Nature y liderada por la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, contó con la participación de Daniel Castellano-Castillo, del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (IBIMA).
El estudio analizó células de tejido adiposo de 18 personas sin obesidad y de 20 pacientes antes y después de perder peso mediante cirugía bariátrica, además de estudiar células de ratón. Los resultados revelaron que la obesidad genera modificaciones epigenéticas específicas en el núcleo de las células adiposas, las cuales se mantienen tras la pérdida de peso.
Estas células «recuerdan» el estado de obesidad, lo que facilita regresar a él, explicó Ferdinand von Meyenn, investigador principal del estudio. En experimentos con ratones, los animales que presentaban estos marcadores epigenéticos recuperaban peso rápidamente al acceder nuevamente a una dieta rica en grasas, mostrando el efecto yo-yo.
La epigenética, que estudia los marcadores químicos que influyen en la actividad genética sin alterar la secuencia del ADN, desempeña un papel clave en este proceso. Aunque heredamos la secuencia genética de nuestros padres, los marcadores epigenéticos son más dinámicos y pueden modificarse por factores ambientales, hábitos alimenticios o estados como la obesidad. Sin embargo, estos cambios pueden permanecer estables durante años o incluso décadas, regulando qué genes están activos en las células.
Laura Hinte, coautora del estudio, señaló que la epigenética determina la identidad y función de una célula. Los investigadores identificaron una «memoria obesogénica» en los adipocitos de ratones, probablemente presente también en otros tipos celulares, que prepara a las células para respuestas patológicas y contribuye al efecto yo-yo.
En el futuro, intervenir en estos cambios epigenéticos en células adiposas y posiblemente en otros tejidos podría mejorar el control del peso y la salud a largo plazo, concluyen los investigadores.