Una tratamiento contra COVID-19 implementado por especialistas mexicanos en medicina, biología y matemáticas, que combina dos medicamentos ya conocidos en el mercado, será probado en la Universidad de Harvard en Estados Unidos.
¿Cuál es la estrategia contra el COVID-19 implementada por mexicanos?
La estrategia mezcla la prednisona con ciclosporina A y fue implementada por el médico internista José Luis Gálvez Romero, del ISSSTE Puebla, Óscar Palmeros Rojas, de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), y del biólogo en Ciencias Sigifredo Pedraza Sánchez de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Se utilizaron los esteroides prednisona o prednisolona, fármacos conocidos desde la década de 1950 que reducen la respuesta inflamatoria durante la respuesta inmune, y ayudan a que los pacientes se puedan recuperar cuando la respuesta inflamatoria es muy fuerte en diferentes tipos de enfermedades”, explicó Pedraza Sánchez.
Así como ciclosporina A, un medicamento descubierto en la década de 1970 que se usa principalmente en pacientes con trasplantes de riñón, pues tiene propiedades inmunosupresoras y evita el rechazo. También se utiliza en algunas enfermedades autoinmunes para reducir la respuesta inflamatoria. “Tiene propiedades antiinflamatorias y antivirales contra otros coronavirus, que son parientes del SARS-CoV-2”, según el experto.
Este tratamiento mexicano contra el COVID-19 formará parte de un trabajo multicéntrico que llevará a cabo Ari Moskowitz, profesor asistente de Medicina del Centro Médico Beth Israel Deaconess de UH.
¿Cómo se realizó el estudio?
El estudio piloto fue realizado en 209 pacientes con la COVID-19 del Hospital Regional del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Puebla, y mostró una mejora en el desenlace clínico en personas con enfermedad de moderada a severa, así como una reducción de 48% de la mortalidad.
Pedraza señala que “de los 209 pacientes hospitalizados en el ISSSTE Puebla, 104 recibieron solamente prednisona o prednisolona, mientras que 105 recibieron ese esteroide con ciclosporina A. Se hizo seguimiento a cada paciente durante 28 días y se analizó cómo era su evolución, su desenlace clínico y si había mejora o disminuía la mortalidad”.
El tratamiento contra COVID-19 con esta combinación de medicamentos duró diez días en el hospital. Entre los resultados destaca que el grupo de control, es decir, al que solamente se aplicó prednisona, tuvo una mortalidad de 3%, mientras que en el segundo caso, alque se le administró prednisona y ciclosporina A, se redujo a 22%.
El conjunto de pacientes que formaron parte del estudio fueron personas con COVID-19en sus fases moderada, severa y leve. Sin embargo, los efectos positivos de la estrategia farmacológica fueron mejores entre quienes presentaron la enfermedad de moderada a severa.
“Cuando se compararon esos grupos de enfermedad moderada a severa, la mortalidad en el grupo que recibió solo esteroides fue del 48.5% , mientras que el que sumó ciclosporina A fue del 24%”.
El académico de la UNAM, subrayó la importancia de utilizar medicamentos conocidos y de uso para otras enfermedades, porque se ahorra tiempo y dinero en investigarlos, toda vez que son fármacos aprobados.
Al referirse a la colaboración entre instituciones y profesionistas de diferentes orígenes, estimó que es fundamental para el desarrollo de este tipo de estudios en México.