La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, estimó este jueves que la conclusión del Tren Maya como ferrocarril de carga podría tardar hasta dos años, con una inversión de 35,000 millones de pesos (aproximadamente 1,842 millones de dólares).
En una conferencia de prensa, la futura mandataria y ex jefa de Gobierno de Ciudad de México (2018-2023) explicó que el Ejército mexicano ya tiene los planes de desarrollo y estiman un plazo máximo de dos años para su terminación.
«Estamos evaluando si se puede cumplir en un año, año y medio o dos años, pero máximo serían dos años para que el Tren Maya funcione como tren de carga», mencionó después de reunirse con gobernadores para discutir obras de infraestructura.
Sheinbaum detalló que se necesitará una inversión adicional de 35,000 millones de pesos (alrededor de 1,842 millones de dólares), que incluiría la reciente ampliación a Puerto Progreso, como prometió durante su campaña.
La construcción del Tren Maya comenzó en diciembre de 2018, bajo las instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador a las Fuerzas Armadas mexicanas, y se espera que beneficie a las comunidades de los cinco estados del sureste mexicano: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, a lo largo de más de 1,500 kilómetros.
Sheinbaum, quien recibirá su constancia como presidenta electa el 15 de agosto y asumirá el cargo el 1 de octubre, añadió que con esta inversión también se proyecta la infraestructura complementaria necesaria para que el Tren Maya se utilice como tren de carga.
«Esta inversión incluye la extensión a Puerto Progreso, utilizando las mismas vías, pero se requiere infraestructura adicional como parques intermodales y almacenamiento de carga», explicó.
Sheinbaum recordó la ampliación del Tren Maya hacia Progreso y reconoció que es parte del proyecto ‘Renacimiento Maya’, impulsado por el gobernador electo, Joaquín ‘Huacho’ Díaz Mena.
Además, subrayó que la finalización del Tren Maya es una de sus prioridades para su sexenio, junto con el proyecto Interoceánico, que busca conectar los océanos Atlántico y Pacífico a través del tramo más estrecho del territorio mexicano.
Para este último proyecto, Sheinbaum ha estimado necesaria una inversión de 48,000 millones de pesos (casi 2,526 millones de dólares), que incluiría dos líneas adicionales, una de las cuales llegaría a Guatemala.