Agentes federales desalojaron a integrantes del Colectivo Zapata Vive, quienes mantenían un campamento desde hace siete días en las inmediaciones de la Fiscalía General de la República (FGR).
Quitaron las casas de campaña donde pernoctaban para exigir la liberación de su líder Kenia Hernández, acusada de ataque a las vías de comunicación; la defensa de la activista indicó que la imputación no tiene sustento jurídico para mantenerla en prisión preventiva justificada.
“Ataques a las vías de comunicación no es un delito de prisión preventiva oficiosa, es que Kenia, así dicen, se manifiesta en muchos lados, se manifiesta en Puebla, se manifiesta en Guerrero, se manifiesta en el Estado de México y eso es demasiado y además la manifestación que realiza incomoda a particulares”.
Antonio Lara Duque, abogado de Kenia Hernández.
Horas antes, los manifestantes accedieron a retirar voluntariamente el campamento de la plaza de cobro de Tlalpan, en la Autopista México-Cuernavaca, el cual ya tenía 15 días, pero libre duró poco, ya que la mañana de este lunes, operadores de transportes turísticos volvieron a tomar dicha caseta, y sí, también exigían 50 pesos para poder pasar.
Así lo escribieron en una cartulina que mostraban a los automovilistas.
Cuando se les comenzó a grabar las escondieron, por ello nos acercamos a uno de los líderes, y nos comentó que pedían cooperación voluntaria porque no tenían trabajo ni apoyos del gobierno.
“Hemos subido acá a la Secretaría de Turismo y pedimos un apoyo económico a los gobernadores pero no nos hacen caso. Si usted se da cuenta, los que traen tag, el que guste cooperar bien y el que no, adelante, lo dejamos ir y se va, sin ningún problema”.
Tomacasetas.
Al lugar llegó un agente de la Guardia Nacional, quien exhortó a los automovilistas a no pagar “el moche”.
Alrededor del mediodía los integrantes de este grupo se retiraron, pero inmediatamente llegaron otros “manifestantes” del Estado de México a retomar el “boteo” de a 50 pesos, porque decían que no tenían trabajo.
