En su carrera por conseguir la candidatura presidencial por Morena, Claudia Sheinbaum recordó que ella nunca ha militado en otros partidos distintos al del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México no mencionó a sus contrincantes como Marcelo Ebrard, Adán Augusto López o Ricardo Monreal, todos ex militantes del PRI, ni a Gerardo Fernández Noroña, del PT, o Manuel Velasco, del Partido Verde, pero hizo la referencia al resaltar su trayectoria, siempre cercana al López Obrador, éste también un ex priista.
«Nunca militamos en otro partido político, siempre fuimos parte de la transformación, fui Secretaria del Medio Ambiente cuando el hoy Presidente fue Jefe de Gobierno, y nosotros queremos que siga la Cuarta Transformación de la vida pública, que qué quiere decir eso: quiere decir seguir luchando por la justicia social», sostuvo en el discurso de su segundo día de campaña en el centro de Pachuca.
«Siempre ha sido un orgullo estar con Andrés Manuel López Obrador», insistió.
Ante unas 2 mil personas que se insolaron mirando el retraso de 40 minutos en el reloj monumental sin que la aspirante llegara, Sheinbaum recordó el proceso impulsado por el Presidente para elegir al candidato a sucederlo y que su partido aprobó casi sin moverle ni una coma.
«Él decidió junto con nuestro partido político que la hora del dedazo ya se había acabado, que la época de los tapados también se había terminado, y que es momento de decidir quién va a representar a nuestro partido de forma democrática», dijo.
«Estamos viviendo un momento muy especial en la historia de México. Antes los Presidentes de la República daban con el dedo, el famoso dedazo, decían quién iba a ser el sucesor o la sucesora. Bueno, nunca habido sucesoras, siempre hay una primera vez», aseguró.
Sheinbaum, quien llegó acompañada por el senador de Morena César Cravioto, evitó presentarse como aspirante a la presidencia, sino a Coordinadora del Comité de Defensa Nacional de la Cuarta Transformación, aunque reaccionó feliz con la mano en alto cuando le gritaron «Presidenta, Presidenta», y enumeró los logros de Gobierno tanto de López Obrador como los suyos.
Entre los asistentes, era notorio el grupo de banderas verdes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) y también las playeras y chalecos de empleados municipales como los de Mixquihuala, gobernado por el morenista Amieva Gálvez.
En la Plaza Juárez, junto al edificio del Gobierno del Estado, fueron estacionados 20 camiones que llegaron con supuestos acarreados de todo el estado, incluso de Chimalhuacan y Ecatepec, Estado de México, desde donde fueron llevados comerciantes de la central de abastos a apoyar a la aspirante.
Sheinbaum basó su discurso en los elogios a López Obrador y en resaltar su condición de mujer frente a los otros cinco candidatos.
«Que una mujer participe en la encuesta no sólo representa la igualdad de las mujeres en todos los sentidos, sino que es un símbolo, que México ya no es tan machista como era antes. (…) Miren, el día de ayer nombraron a Luisa María Alcalde Secretaria de Gobernación, una mujer joven del movimiento. Ah, pero ya empezaron a criticarla por ser mujer y por ser joven. No, las mujeres ya no estamos en aquella época de calladita te ves más bonita, ya no, ya participamos en la vida pública», señaló.
Luego preguntó a su público si creían que debería seguir la «Cuarta Transformación» y si creían que las mujeres también podían llegar a ser Presidentas, y le respondieron que sí.
Al final de su mitin, la ex Jefa de Gobierno respondió que espera acompañar a López Obrador al nuevo festejo de su triunfo electoral de hace cinco años, como ciudadana.
A los asistentes al mitin se les repartieron tortas, jugos y una fruta en una bolsita a bordo de sus camiones.