Jorge Vidal, director nacional de programas de Save the Children en México, advirtió que los migrantes que intentan cruzar a Estados Unidos a través de territorio mexicano enfrentan una violencia exacerbada, en la que sufren robos, violaciones, reclutamiento de niños y jóvenes para el crimen organizado o las mujeres son secuestradas con fines de trata.
“Hay que aceptar que estamos en una crisis humanitaria, el gobierno mexicano no acepta eso, no acepta que hay una violencia exacerbada, un número de asesinatos elevado y lo que sucede con la población migrante, que es sometida a robos, violaciones, reclutamiento de niños y jóvenes para el crimen organizado o de secuestro y detenciones de niños, mujeres secuestradas para temas de trata y tráfico, y es importante que esté consciente de que es su obligación garantizar los derechos de la población que está en territorio mexicano, sin importar su nacionalidad”, dijo.
Vidal Arnaud señaló que el gobierno federal no acepta que se vive una crisis humanitaria a la que se suma la violencia del crimen organizado, y enfatizó que, al no haber un mensaje claro de las autoridades, las poblaciones migrantes se quedan con el discurso presidencial acerca de que México es un país “amoroso”; al cruzar la frontera sur, se encuentran con otra realidad.
“Es necesario que el Presidente haga visible e informe a la gente cuál es su postura, qué posibilidades tiene la población extranjera si viene a México, qué les va a ofrecer si vienen, cómo están los tiempos, la gente está muy desinformada, llega diciendo: ‘Es que su Presidente dice que es un país de amor, que aquí nos van a recibir’.
“Llegan pensando que hay programas de trabajo y no es cierto, pero es lo que escuchan, es información parcial de lo que ofrece México y las autoridades regulatorias migratorias no tienen esa capacidad, falta información, inversión, capacitación técnica y también protección a la niñez, no es posible que en la caravana vayan los vehículos acompañándola por ratos, pero no hay oferta de agua ni alimento”, expuso.
Según el vocero de la organización, en la caravana de migrantes que hace unas semanas partió de Tapachula, Chiapas, con destino a la Ciudad de México, a fin de arreglar su situación y conseguir la documentación que los avale como refugiados, hay alrededor de mil niños, y a pesar de que son pocos los que viajan solos, las condiciones en las que transitan hacia la capital vulnera sus derechos humanos.
“En el grupo que viene desde Tapachula tenemos la cifra arriba de mil niños en el grupo (…) [y] hay pocos no acompañados, [otras] son familias que ya tenían mucho tiempo en Tapachula, familias que vivieron hasta más de dos años en Tapachula, que han confiado en el gobierno de México, que les dice: ‘Quédense aquí y vamos a ver sus trámites’, pero éstos no avanzan y el asunto es que las familias ya empezaron a caminar, a un paso muy lento, pero tienen la intención de llegar a la Ciudad de México para ser atendidos por una capacidad institucional mayor y por fin avanzar sus procesos regulatorios”.
Para Vidal, es alarmante el alza de los flujos migratorios en los últimos años, en los que ya no predomina la presencia sólo de hombres, sino que se acompañan de mujeres y niños, en muchos casos son jefas de familia quienes deciden huir de sus países de origen acompañadas de sus hijos.
“Las cifras no mienten, entre enero y julio se habla de 20 mil 186 niños y adolescentes detenidos, estos números están cercanos a los de 2019, cuando hablamos de la presentación de solicitud para refugiados en términos de niños, lo que había en 2019 eran 19 mil, pero en 2021, en el periodo de enero a julio, había 18 mil solicitudes; el problema no es sólo que crezcan los números de personas saliendo de sus países y asentándose en México, con la intención de, en algún momento, cruzar a Estados Unidos, el problema es que no se le dé la importancia debida al problema”.
En cuanto a las detenciones en la frontera norte del país, Vidal Arnaud señaló que en 2021 ya se contabilizan más de millón y medio, y de esta cifra, 118 mil 253 corresponden a niños no acompañados. “Es preocupante porque es una señal de que los niños transitan solos por México o hasta la frontera norte con sus familias y después las familias toman la decisión de cruzarlos, ya sea al otro lado del río o de la barda. El contexto es preocupante, porque la autoridad mexicana no está en condiciones de responder adecuadamente, no tiene una posición clara, el que el canciller salga a recomendar a la población migrante que no intente cruzar a Estados Unidos no es una estrategia y tampoco se han fijado alternativas para atender a los migrantes en México”, precisó.
A consideración del titular de programas de Save the Children en México, la falta de políticas públicas para atender los flujos migratorios ha provocado las caravanas internas que parten de Tapachula.
“El Presidente ha dicho que México está listo para integrar a los migrantes, pero no ha dicho cómo hacerlo ni qué medidas se han implementado para apoyar a esta población, entonces creo que es importante hacer evidente la incapacidad del Estado mexicano para atender [el flujo]”.