En México, los casos de dengue han aumentado un 239% en lo que va del año, y las muertes se han multiplicado por nueve, exacerbadas por el verano y las lluvias. Guerrero, en el sur del país, es el estado más afectado.
Según el reporte ‘Panorama epidemiológico de dengue’ de la Secretaría de Salud (SSa) del Gobierno de México, se han confirmado 37,340 casos hasta el 19 de agosto, más del triple de los 11,023 registrados en el mismo periodo de 2023. Además, se han reportado 118 muertes, en comparación con las 13 del año pasado.
Guerrero, particularmente la ciudad de Acapulco, ha sido gravemente impactado, acumulando cerca de uno de cada ocho casos confirmados (4,563) y 21 fallecidos. La situación se ha deteriorado aún más tras los daños causados por el huracán Otis, que el 25 de octubre rompió récords de intensificación en el Pacífico mexicano.
Martín Muñoz Chávez, jefe de la jurisdicción de la Secretaría de Salud en Acapulco, indicó que el periodo más crítico fue de enero a marzo, con un pico alto de casos confirmados. Aunque la situación está bajo control gracias a las medidas gubernamentales, actualmente se circulan los cuatro serotipos del virus, siendo el serotipo 3 el más agresivo y no visto en abundancia en la región desde antes de la década de 1990.
Muñoz Chávez señaló que la generación actual de 5 a 19 años, que no existía en los años 90, está presentando complicaciones graves debido al dengue. Afirmó que las muertes por dengue se deben a que los pacientes llegan a los hospitales en estado crítico.
Los médicos recomiendan que todas las personas con síntomas notifiquen a las autoridades para identificar el serotipo del virus presente.