Las tarjetas de débito o crédito con tecnología contactless permiten realizar pagos rápidos al acercar la tarjeta a una terminal bancaria. Sin embargo, esta tecnología ha sido utilizada para llevar a cabo un nuevo tipo de fraude, en el que se vacían cuentas bancarias sin que el titular lo note, complicando el proceso de reclamación. Este fraude, conocido como skimming, implica capturar los datos de una tarjeta y utilizarlos para transacciones ilegales. Especialistas en finanzas personales indican que los delincuentes emplean dispositivos llamados skimmers para leer la información de las tarjetas sin contacto físico directo.
Aunque las tarjetas contactless están diseñadas para permitir pagos rápidos sin introducir el plástico en una terminal ni ingresar un PIN o firma, y cuentan con un chip inteligente que protege la comunicación entre la tarjeta y la terminal, esto no previene por completo el fraude. Los delincuentes pueden utilizar dispositivos como una caja negra para replicar las funciones de una terminal bancaria y realizar transacciones sin que el propietario se dé cuenta si se acerca lo suficiente.
En redes sociales, usuarios como el influencer Carlos Bello han reportado ser víctimas de este fraude, perdiendo 20 mil pesos. Bello observó una persona sospechosa en un centro comercial, posiblemente usando un dispositivo para extraer dinero de su cuenta sin su consentimiento.
Para reducir el riesgo de ser víctima de fraude con tarjetas contactless, se recomiendan las siguientes medidas:
- Solicitar la eliminación de la tecnología contactless de la tarjeta.
- Utilizar una tarjeta bancaria sin tecnología contactless.
- Establecer límites diarios para transacciones a través de la aplicación bancaria.
- Guardar la tarjeta en una cartera con bloqueo RFID para evitar lecturas no autorizadas.
- Desactivar las tarjetas de débito o crédito y activarlas solo cuando se vayan a usar.
Estas medidas pueden proporcionar una protección adicional contra el uso fraudulento de la tecnología contactless.
