
Los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa intentaron ingresar a Palacio Nacional derribando una de las puertas laterales del edificio con una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Sin embargo, fueron dispersados por elementos de la Policía Militar que utilizaron gas lacrimógeno.
Esta acción ocurrió después de que los manifestantes que se encuentran en un plantón en el Zócalo capitalino intentaron ingresar a la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que llevó a la suspensión de la misma. Los medios nacionales informaron que algunos manifestantes lograron ingresar pero fueron evacuados por elementos de seguridad.
Posteriormente, los manifestantes regresaron a su campamento. La estación Zócalo/Tenochtitlan del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) fue cerrada debido a los disturbios en Palacio Nacional, y se recomendaron rutas alternas para ingresar al Centro Histórico capitalino. Las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa habían convocado a un mitin para exigir avances en la investigación y la localización de sus hijos.
López Obrador, por su parte, rechazó recibir a los manifestantes en ese momento, argumentando que lo que busca es encontrar a los jóvenes desaparecidos. Aseguró que serán recibidos por el subsecretario y que se reunirá con ellos en 15 días. También expresó que considera que los padres están siendo manipulados por diferentes grupos y que las manifestaciones buscan provocar.