Este miércoles, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador vinculó la violencia del narcotráfico en Sinaloa con una supuesta «campaña» en su contra. El estado de Sinaloa, en el noroeste del país, ha experimentado más de treinta asesinatos debido a una disputa que se intensificó tras la captura del narcotraficante Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
Frente a preguntas sobre los negocios cerrados y el confinamiento de los residentes para evitar la violencia, López Obrador declaró en su conferencia matutina que la situación en Sinaloa está siendo presentada de manera sensacionalista y alarmista por sus «adversarios» para generar miedo en la población.
El presidente afirmó que esta «campaña» busca desacreditar a su gobierno y a él personalmente, acusando a sus críticos de ser hipócritas, corruptos y autoritarios. Defendió la actuación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que reportó 30 detenidos y 32 muertos, incluidos dos militares, tras una semana de enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa. Actualmente, 2,200 elementos de las Fuerzas Armadas están desplegados en la región.
El Ejército indicó que no había señales de conflicto en las primeras semanas después de la captura de Zambada y de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. Sin embargo, López Obrador sostuvo que la violencia está siendo exagerada por los medios, a pesar de los informes y denuncias de los residentes, quienes han cerrado negocios y mantenido a sus hijos en casa.
El presidente reiteró que el objetivo del Ejército es proteger a la población civil y evitar enfrentamientos entre los grupos en conflicto, y expresó su esperanza de que la situación en Sinaloa se normalice con el tiempo.
