Flotando en la orilla o escupidos por el mar sobre la arena. Hasta tres cadáveres aparecieron este fin de semana en las playas de Acapulco, la antigua joya turística del estado de Guerrero, sumida desde hace años en una espiral de abandono y violencia. Los turistas fueron en algunos casos los que alertaron del hallazgo de los cuerpos, mientras que un día antes había sido asesinado un socorrista de otra de las playas de la bahía de Acapulco. Solo durante los primeros cuatro meses del año se registraron mas de 120 asesinatos en la ciudad.
Los turistas que paseaban en sábado por la tarde por la playa Condesa, una de las más populares de la zona, dieron la primera voz de alarma. Uno de los cuerpos se encontraba atado de pies y manos sosteniendo un ancla de cemento. El segundo apareció, en la misma playa, boca arriba en la arena. La Fiscalía estatal procedió a levantar los cadáveres pero no cerró la playa.
Un tercer cuerpo apareció la mañana del domingo en la playa de Icacos, a apenas dos kilómetros de la playa donde se encontraron los primeros. El hallazgo lo reportaron agentes de la Marina. El cadáver apareció flotando a la altura de la Base militar de la zona. Las autoridades confirmaron que tenía impactos de arma de fuego en la nuca.
El secretario de Seguridad Pública Municipal, Adrián Olivas Pérez, defendió hace apenas dos meses que los delitos atribuidos al crimen organizado habían disminuido en septiembre en compartió al mismo mes del año pasado. Además de afirmar que su equipo cuenta con un mapa de los puntos calientes de la ciudad y que tienen identificados a los autores. Los secuestros y las extorsiones a los empresarios de la zona son moneda común. En septiembre de 2021 uno de los símbolos turísticos, la discoteca Baby ‘O, fue incendiada con bidones de gasolina.