El multimillonario Daniel Noboa, de 35 años, ganó ayer la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador contra la izquierdista Luisa González, de 45 años, y gobernará por 18 meses para completar el periodo del Mandatario Guillermo Lasso.
Fue una jornada marcada por un amplio operativo de seguridad, en medio de la violencia ligada al narco y que durante la campaña causó la baja del aspirante presidencial Fernando Villavicencio.
Unos 100 mil militares y policías fueron desplegados en todo el país sudamericano para garantizar la seguridad.
Incluso, los candidatos Noboa y González acudieron a votar con chalecos antibalas y con efectivos especiales resguardándolos.
El empresario sumó 52.1 por ciento de los votos, mientras que la abanderada del ex Mandatario socialista Rafael Correa (2007-2017), obtuvo el 47.8 por ciento, con más del 94 por ciento de las actas escrutadas.
El nuevo Mandatario asumirá el poder en diciembre y completará la gestión del Presidente Lasso, quien disolvió el Congreso y llamó a elecciones anticipadas para esquivar la destitución en un juicio político por corrupción.
Con fuegos artificiales y bocinas de autos, los ecuatorianos celebraron la victoria en Quito, en uno de los peores reveses del correísmo que pierde por segunda vez consecutiva una elección presidencial luego de años de popularidad.
«Hemos hecho historia», subrayó anoche el Presidente electo desde su casa en Olón.
González reconoció su derrota y se dijo dispuesta a cooperar.
«Nuestras felicitaciones profundas (a Noboa), porque es democracia», indicó la correísta.
Ofreció los votos de su partido, Revolución Ciudadana, la mayor bancada del legislativo con cerca de 50 escaños, para los proyectos del Presidente electo que no traten sobre privatización o reducción de derechos.
A pesar de que el conteo de sufragios iba a medianoche en más de 94 por ciento, el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó la victoria del empresario.
El órgano además registró una participación del 82.33 por ciento de los 13.4 millones de ecuatorianos que estaban convocados a ejercer el voto obligatorio.
Expertos consideran que el nuevo mandato será una suerte de precampaña de cara a la elección por cuatro años en 2025.
Un millonario en el poder
Con su triunfo, Noboa quebró la mala racha de su progenitor, Álvaro Noboa, que aspiró en cinco ocasiones a la Presidencia sin éxito.
Estudiado en prestigiosas universidades extranjeras, el nuevo Mandatario se define de centroizquierda, aunque lo apoyan fuerzas de derecha.
Es sommelier, sabe de música, intentó ser vegetariano, colecciona ajíes y le apasionan los autos y los caballos, de acuerdo con su equipo de prensa.
Noboa se entrenó tras bambalinas de las campañas electorales de su padre, quien en 2006 midió fuerzas con Correa.
La única aparición política de Noboa fue como asambleísta en el Congreso que Lasso disolvió.
En su periodo de dos años como diputado, fue cuestionado por un supuesto conflicto de intereses al financiar de su bolsillo el viaje de siete legisladores a Rusia, uno de los principales destinos del plátano que produce la empresa familiar. Esto ocurrió tras el inicio de la invasión a Ucrania, lo que avivó las críticas.
Sus rivales también lo acusan de evadir impuestos.