Ecuador vivió ayer una inédita jornada de narcoviolencia.
Hombres encapuchados con armas de fuego y granadas ingresaron a las instalaciones del canal TC Televisión en Guayaquil y amedrentaron a su personal. Los criminales tomaron como rehenes a los periodistas y los obligaron a transmitir en vivo para mostrar ante las cámaras sus armas y explosivos.
«Estamos al aire para que sepan que no se juega con la mafia», indicó uno de ellos.
En el sur de la ciudad, en el hospital Teodoro Maldonado, también irrumpieron decenas de hombres armados. Ahí, golpearon y asaltaron a personas y médicos.
El Presidente Daniel Noboa, quien asumió el poder en diciembre, decretó conflicto armado interno y ordenó a las fuerzas militares neutralizar a los grupos.
Asimismo, declaró a 22 de las bandas delincuenciales, varias de ellas relacionadas con el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, como organizaciones terroristas.
En Guayaquil se registraron 29 hechos de violencia como en un centro comercial y la universidad estatal, desde donde circularon videos de estudiantes corriendo o atrincherados en los salones.
El balance era de ocho muertos, dos heridos y 13 detenidos.
Ante la situación, el Ministerio de Educación dispuso la suspensión de las clases presenciales.
En redes sociales, se reportaron la explosión en un puente y el incendio de un vehículo con tanques de gas en un barrio popular al sur de Quito, así como una moto incendiada en una población satélite de la capital.
Asimismo, se difundieron videos de balaceras en las calles y de presuntos delincuentes abriendo fuego contra las patrullas que veían.
Los negocios cerraron temprano en Guayaquil y en Quito, al tiempo que los militares tomaron las calles.
Hubo igualmente reportes de carros incendiados en las ciudades de Esmeraldas y Riobamba.
«Me pusieron un arma en la cabeza. He sufrido. Tengo pánico. Pensé en mi vida entera, en mis dos hijos», contó, con la voz entrecortada, Alina Manrique, la jefa de redacción del noticiero del canal TC Televisión, tras la irrupción de encapuchados armados en las instalaciones del norte de Guayaquil.
En la emisión en directo, la cual se mantuvo por al menos 15 minutos, se vio al grupo de atacantes, con armas largas, cortas y explosivos, apuntar a empleados y mantener a algunos en el piso, mientras se oían gritos y, tras una serie de disparos, gemidos de dolor en medio de la confusión.
Ecuador está sumido en la violencia desde hace tres años y cerró 2023 con un récord de homicidios que llegó a la cifra de 7 mil 600. Las autoridades atribuyen los asesinatos a bandas criminales relacionadas con el narcotráfico.
El comandante de la Policía, César Zapata, informó más tarde que se detuvo a 13 sujetos y que los empleados de la televisión fueron puestos a salvo. La directora nacional de Noticias, Carola Artieda, reportó dos trabajadores heridos, pero de forma leve.
Al final de la tarde, el canal volvió a transmitir.
«Todos los secuestradores que entraron al canal fueron detenidos», aseguró el mando policial.
La Fiscalía informó que los 13 detenidos serán procesados con cargos por terrorismo que, según el código penal ecuatoriano, está penado con 10 a 13 años de cárcel.