
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaró una ley marcial de emergencia con el objetivo de proteger al país de lo que calificó como “fuerzas comunistas”.
“Para garantizar la seguridad de una Corea del Sur liberal frente a las amenazas de las fuerzas comunistas de Corea del Norte y erradicar los elementos antiestatales, declaro la ley marcial de emergencia”, expresó Yoon en un mensaje televisado dirigido a la nación. Además, acusó al partido opositor de haber paralizado al gobierno para promover juicios políticos, investigaciones especiales y proteger a su líder de enfrentar la justicia.
Esta medida inesperada surge en medio de disputas entre el gobernante Partido del Poder del Pueblo y el opositor Partido Democrático sobre el presupuesto nacional del próximo año. En redes sociales, circulan videos que muestran enfrentamientos entre ciudadanos y la policía, mientras la oposición aprobó la semana pasada un presupuesto reducido en un comité parlamentario.
“El Congreso Nacional se ha transformado en un refugio de criminales y en un símbolo de dictadura legislativa que busca paralizar los sistemas judicial y administrativo, amenazando nuestro orden democrático liberal”, afirmó Yoon.
También acusó a los legisladores opositores de recortar presupuestos esenciales para funciones clave del país, como combatir delitos relacionados con las drogas y mantener la seguridad pública, lo que, según él, ha convertido a Corea del Sur en un “paraíso para las drogas” y en un estado de caos en términos de seguridad.
Yoon calificó a la oposición, que tiene mayoría en el parlamento de 300 miembros, como “fuerzas antiestatales” que buscan derrocar al gobierno, argumentando que la declaración de la ley marcial era una decisión “inevitable”.
“Me comprometo a restaurar la normalidad del país eliminando a las fuerzas antiestatales lo antes posible”, concluyó.
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