Facebook, la empresa propietaria de la red social más popular de mundo, de Instagram y del servicio de mensajería WhatsApp ha decidido cambiar la denominación de la compañía y pasará a llamarse Meta, según ha anunciado su fundador Mark Zuckerberg este jueves en el evento anual de la compañía Facebook Connect. El nuevo de la compañía será un icono azul similar al del símbolo del infinito. Los diferentes productos conservarán sus nombres. La charla inaugural de Zuckerberg fue una presentación monográfica sobre el metaverso, el mundo virtual que está creando la compañía al que los usuarios podrán acceder mediante dispositivos de realidad virtual y aumentada, y en el que la empresa está centrando todos sus esfuerzos.
La red social por antonomasia atraviesa en las últimas semanas una enorme crisis reputacional, la más grave sufrida de sus 17 años de existencia. La primera sacudida se produjo el pasado septiembre, cuando The Wall Street Journal exhibió documentos internos que probaban que la empresa era consciente del efecto tóxico de su red de foto Instagram para la autoestima de las adolescentes, mientras en público defendía sus supuesto beneficios para la salud mental. La garganta profunda de esta filtración, la exempleada Frances Haguen compareció después en un programa televisivo de máxima audiencia y luego ante una comisión del Senado donde incidió en la idea de una compañía sumida en una “bancarrota moral” y llevó a la primera página del debate público el siempre candente debate sobre la regulación de las redes sociales.
Semanas después, varios medios publicaron de forma coordinada nuevas revelaciones sobre cómo Facebook había tolerado contenido potencialmente violento, como discursos de odio en países en guerra, guiada por el único propósito de seguir creciendo y ganando dinero. Las filtraciones también pusieron de manifiesto la insuficiente moderación humana e informática de millones de publicaciones en la red social. Esta sucesión de escándalos no parece sin embargo hacer mella en las cuentas de la compañía, al menos de momento. El pasado 25 de octubre, la empresa presentó sus resultados correspondientes al tercer trimestre del año, periodo en el que sus ingresos aumentaron el 35%, hasta los 29.000 millones de dólares, con un beneficio de 9.200 millones de dólares, un 17% más que en el mismo periodo de 2020.