El Metro de Madrid, en España, despidió a un vigilante de la red del transporte luego de que se viralizó un video en el que se observa al trabajador perseguir, grabar con el celular y ofender verbalmente a un joven que no portaba correctamente el cubrebocas: groserías y contacto físico fueron suficientes para retirar del cargo al sujeto e iniciar una investigación del caso.
España registra, según el reporte de la Universidad Johns Hopkins, con sede en Maryland, Estados Unidos, un total de 1 millón 510 mil 023 contagios y 41 mil 688 muertes a causa del COVID-19, por lo que el Metro de Madrid y otros recintos públicos piden a la ciudadanía utilizar correctamente el cubrebocas. Tras el caso del joven acosado, la red difundió en Twitter un gráfico que invita a utilizarlo como se debe.
Mientras este joven era perseguido y acosado por el vigilante del Metro de Madrid por el uso incorrecto del cubrebocas, acusó que el comportamiento del empleado se relacionaba más a índoles raciales que por el uso de la mascarilla, que debe cubrir nariz y boca, según especialistas: “Ya se ha retirado del servicio al vigilante y seguimos indagando en ello […] Gracias por contarnos”, fue lo que dijo el servicio en Twitter.
- Usuarios de la red social aseguraron que no hay mucho que investigar, pues el acoso quedó grabado.
- “Vete con tu mami a mama&#@ la teti&%” y “¿Se lo vas a enseñar (el video) a tu papá?”, fueron las burlas por parte del vigilante del Metro de Madrid.
España en cuarentena
En Barcelona ya hay toque de queda nocturno, medida recibida con comprensión y fatigapor ciudadanos sometidos a numerosas restricciones por el COVID-19. Poca gente transita por las calles y la mayoría de comercios están cerrados y bares y restaurantes llevan más de una semana con la persiana cerrada por un decreto del Gobierno regional.
“Salgo a pasear y te asustas de la poca gente que hay”, dice José Benítez, jubilado de 76 años que cruza en soledad una amplia avenida de Barcelona, protegido del COVID-19 con un cubrebocas. El toque de queda ni le sorprende ni le preocupa: “A esa hora yo siempre estoy en casa”, pero le asusta el fuerte incremento de casos en el país: “Empieza a preocuparme porque si a mí me pilla, a mi edad no lo supero”.
