El Comité Olímpico Internacional (COI) ha iniciado una ofensiva contra las incertidumbres propiciadas por la pandemia y la crisis económica global y ha establecido un plan de futuro a largo plazo con la designación de Brisbane como sede de los Juegos Olímpicos en 2032. El movimiento olímpico ha roto con la pugna abierta entre las diferentes ciudades que aspiraban a acoger los Juegos. Y lo ha hecho en parte por voluntad propia y en parte porque había decrecido el interés de muchas ciudades por acoger el acontecimiento deportivo. Con el anterior sistema de elección, la candidatura de Madrid fue superada en 2012, 2016 y 2020.
El COI, tras revisar sus bases de licitación en 2019 y reducir los costes del proceso para facilitar el proceso a las ciudades, ha preferido asegurarse el plan a 11 años vista con una decisión mucho más directa que hasta ahora. La Comisión Ejecutiva del COI negoció con las ciudades interesadas (aparte de Brisbane, Budapest, Doha, además de algunas del valle del Ruhr alemán, Indonesia y China) y propuso a la ciudad australiana como la candidata ideal el 11 de febrero. El plenario del organismo olímpico, reunido este miércoles en su 138ª sesión en Tokio, designó a la capital del Estado de Queensland. Los Juegos ya tienen fecha y sede para sus tres próximas citas: París en 2024, Los Ángeles en 2028 y Brisbane en 2032 en una secuencia que continúa ignorando a África, pero mantiene la rotación del resto de los continentes: después de Sudamérica en 2016, Asia en 2021 y a continuación Europa, Norteamérica y Australia.
“Creemos que el movimiento olímpico puede estar seguro de que tenemos sobre la mesa el mejor proyecto posible, con un plan maestro sostenible en una nación amante del deporte con el apoyo mayoritario de la población de los tres niveles de gobierno”, proclamó la responsable de la comisión del COI para las futuras sedes, la noruega Kristin Kloster Aasen. Un mensaje que enfatizó el apoyo de la ciudadanía australiana en un momento en el que la población de Tokio se ha mostrado cada vez más desafecta a la celebración de los Juegos, sobre todo por el contexto de pandemia en que se disputan. El vicepresidente del COI, el australiano John Coates, subrayó el mensaje porque Brisbane, dijo, proporciona seguridad en el más incierto de los tiempos. Scott Morrison, el primer ministro australiano, se dirigió a los miembros de la asamblea del COI a través de una videoconferencia en la que prometió unos Juegos “sanos y seguros en una de las naciones más multiculturales del mundo”.
Los Juegos de Brisbane se disputarán repartidos en tres núcleos de competición: la propia ciudad, con 21 sedes, Gold Coast, a 65 kilómetros y con seis sedes, y Sunshine Coast, a 85 kilómetros y con tres sedes. Se desarrollarán a partir del 23 de julio de 2032, exactamente las misma fechas en que este viernes se inauguran los de Tokio. Los organizadores consideran que a pesar de que en Australia es invierno en esa época, las temperaturas serán idóneas. Los últimos Juegos Olímpicos que se disputaron en Australia, los de Sidney 2000, se celebraron del 15 de septiembre al 1 de octubre. Será la tercera vez que se celebran en Australia, que además de los mencionados, también acogió los de 1956 en Melbourne, los primeros que tuvieron lugar fuera de Europa y Norteamérica.