
El Congreso de Chiapas aprobó la Ley de Voluntad Anticipada para enfermos terminales, la cual tiene por objetivo regular la manifestación de la voluntad de las personas para rechazar medios, tratamientos o procedimientos médicos que prolonguen innecesariamente la vida.
Esta ley de voluntad anticipada no es un acto deliberado de dar fin a la vida de un paciente, aseguró el Congreso, es decir, no es eutanasia, no prolonga ni acorta la vida, sino que respeta el momento natural de la muerte.
Favorece la atención y los cuidados paliativos, ofreciendo siempre el acompañamiento y soporte humano sin intervención médica.
También se garantiza en todo momento la dignidad, autonomía y derechos del paciente con alguna enfermedad incurable o en situación terminal. Conviene señalar que la decisión puede ser revocada en cualquier momento.